Traductor, colaborador en los principales periódicos nacionales y Profesor de Filología Clásica de la USAL, ha publicado una decena de poemarios, algunos de ellos editados en varias lenguas
Cada uno de sus libros una vez descubierto, se convierte en imprescindible; cada uno de sus versos está medido, pesado, cuidado, no en vano este poeta con mayúsculas, es Doctor en Filología Clásica, profesor titular de Filología Latina en la Universidad de Salamanca. Ha traducido a Ovidio, a Catulo, a Horacio? Y también a Sthendal del francés o del inglés a James Laughlin (Poemas de amor, Linteo), y del griego moderno (en colaboración con Nina Anghelidis) la antología Símbolos solubles, de Kikí Dimulá (Linteo). Juan Antonio González Iglesias, tiene algo de sabio moderno, muy moderno y muy clásico a la vez y parece guardar en sus silencios, los arcanos que de vez en cuando nos descifra como la cosa más natural del mundo, a nosotros... Un placer y un privilegio hablar con él.
.-En verano se hacen cosas distintas?
Sí. Se hacen cosas distintas y somos distintos. La ropa, la piel, los pies descalzos. Hay en todo eso intuiciones de lo que seremos. La cuestión es decidir cuál es el verdadero que somos. A mí me gustan mucho todas las estaciones, pero este tiempo en blanco es maravilloso.
.-Poeta, profesor de clásicas, crítico, traductor, demasiadas cosas para el hedonista que se adivina en usted
Demasiadas cosas. Demasiadas palabras para un hombre que busca la simplicidad. Esencialmente yo me veo como un poeta, vivo así. Tomé esa decisión hace muchos años, antes de ser profesor. Algunas facetas las he borrado deliberadamente o no las cumplo (incursiones en las artes plásticas, escribir en prensa) precisamente porque aborrezco la dispersión. Pienso que soy un poeta que enseña la obra de algunos grandes poetas, como Horacio, Catulo o Virgilio. Enseño también un idioma que ya es puramente poético, como el latín. De vez en cuando traduzco y muy raramente me ocupo de comentar algún libro. Es todo. Tengo la sensación de que no hago nada..- Qué hace un profesor de clásicas en los tiempos que corren en la Universidad, en la sociedad, en la vida
Me gusta ser profesor de clásicas. En la universidad estoy cómodo, es mi mundo, a pesar de las mil complicaciones burocráticas que añaden innecesariamente y de los mil absurdos que han surgido últimamente. Tengo buenos colegas. En cada curso suelo tener unos cuantos alumnos excepcionalmente valiosos. Transmitir lo mejor que nos legaron nuestros antepasados a unos cuantos jóvenes que serán lo mejor del futuro no me parece un mal trabajo. En la sociedad no pinto mucho, pero eso me da una gran tranquilidad. En cambio estoy inmerso de lleno en la vida.
.- Digamos que lo de la poesía se lo toma con calma, cuándo tendremos algo nuevo suyo, lo último la antología Del lado del amor 2010
Vivo sub specie aeternitatis y escribo también como si tuviera la eternidad por delante. Pero ya va tocando publicar algo nuevo, de pronto es como si recogiera una cosecha con lo que he ido anotando estos años.
.- Si tuviéramos que definir su obra en una palabra sería coherencia desde la Hermosura del héroe hasta Eros es más es como si siguiera una línea clara y que le llevará a la "meta" y sin embargo todo en usted parece un poco casual.
Es bueno que haya coincidencia de contrarios. Es buena señal. Quizá eso que detecta usted se deba a que dejo que todo pase sin apenas controlarlo, sin hacer planes. Soy un providencialista, como lo fueron los estoicos antiguos y como lo son algunos cristianos. Esto es impropio de un epicúreo, pero el caso es que es así. De modo que lo casual viene de que los poemas y los libros surgen sin saber cómo. Pero hay una meta, porque en la vida hay una meta. Todo tiene sentido..- Nunca le ha tentado la capital y sus cenáculos allí podría tener una brillante carrera?
Nunca. Teniendo en cuenta mis muchas limitaciones, aquí también estoy teniendo una brillante carrera. ¿Cómo era aquello? : Las ciudades grandes son para el sexo y las ciudades pequeñas son para el amor.
.- El premio Loewe lo cambio todo?
Sí, me cambió radicalmente. Fue una especie de pleamar que terminó en un repliegue. No lo puedo explicar con pocas palabras
.- ¿Son buenos tiempos para la lírica o a veces no queda otro remedio?
Son tiempos difíciles para la poesía, porque apenas se enseña poesía a los niños y jóvenes. Un siglo entero de materialismo despiadado (de los unos y de sus contrarios) ha dejado a la gente bajo mínimos. Pocas personas viven poéticamente. Pero a los poetas, como sabe usted muy bien, no nos queda otro remedio. Es un destino, no una profesión.
.-Da la impresión de que hay una especie de renacimiento de la poesía, muchos poetas jóvenes, muchos grupos, antologías, excelentes ediciones, Pre-textos, Renacimiento, Vaso roto, Delirio? usted que está en contacto con los jóvenes como lo ve, es real o una ficción más
Pues esto contrasta mucho, al menos en apariencia, con mi respuesta anterior. Hay un gran florecimiento literario, es cierto. Pero yo estoy con los que diferencian radicalmente poesía y literatura. Tampoco estoy muy en contacto con los jóvenes, aunque tengo algunos alumnos y algunos amigos jóvenes que son poetas. Una cosa que me preocupa mucho es que ese bullicio literario deja fuera a algunos poetas muy valiosos, en algunos casos los deja en silencio absoluto. Los desanima, porque el alboroto social y mediático no es lo más conveniente para ciertos temperamentos creativos.
.-Qué libro ha leído últimamente que le ha dejado sin aliento
La obra completa de María Victoria Atencia. La expresión quizá sería la contraria: me ha dado aliento. En realidad es lo que usted quiere decir.
.-Y qué nos recomendaría para leer este verano
El bañador eléctrico, de Rafa Pontes. Es un joven poeta salmantino.
.-A qué autor, a qué libro vuelve siempre
Juan Gil-Albert. Cualquiera de sus libros.
.-Planes para el verano que se acerca
Pisar la arena de la playa, bucear, nadar junto a los peces, leer al atardecer en una alta terraza, combinar la serenidad con los deslumbramientos.
Charo Ruano, Escritora
Juan Antonio González Iglesias (Salamanca, 1964) ha publicado La hermosura del héroe (1994, Premio Vicente Núñez), Esto es mi cuerpo (1997), Un ángulo me basta(2002, Premio Generación del 27), Olímpicas ( 2005) y Eros es más (2007, Premio Loewe). Esos cinco libros, además de uno inédito ?Selva de fábula? se reúnen en un volumen aparecido en 2010 en la editorial Visor, bajo el título Del lado del amor, que a modo de emblema renacentista busca dar un sentido único a todo lo que ha escrito. Acaba de aparecer su antología de poemas deportivos Decatletas. Su volumen Poesía y Poética ha sido publicado, en papel y en la web, por la Fundación Juan March.
Está incluido en numerosas antologías poéticas [Selección Nacional, última poesía española, de José Luis García Martín (1995), y en Feroces: muestra de las actitudes radicales, marginales y heterodoxas en la última poesía española, preparada por Isla Correyero (1998), Poetas de los noventa, de Luis Alberto de Cuenca (Madrid, 2007 y La inteligencia y el hacha, de Luis Antonio de Villena (2010). En diveersas antologías y revistas está traducido al francés, inglés, italiano, portugués y griego. Acaba de aparecer en francés (edición bilingüe) su libro Esto es mi cuerpo/ Ceci est mon corps, con estudio de Emmanuel Le Vagueresse y está en prensa la traducción al inglés de Eros es más, premio Loewe, titulada Eros is more, en versión de Curtis Bauer, que aparecerá en Estados Unidos, publicado por Alice James Books.Doctor en Filología Clásica. Tras su tesis doctoral (Estudio del género del diálogo en autores latinos tardíos), completó en Florencia y en París su formación en Teoría de la Literatura y del Arte. En la actualidad, es profesor titular de Filología Latina en la Universidad de Salamanca, en la que ha sido Asesor de Actividades Literarias. Su especialidad empezó siendo la literatura tardía (pagana y cristiana) y ha acabado siendo la tradición clásica y la vigencia de la cultura antigua en el panorama contemporáneo. Es coeditor, junto a Carmen Codoñer del volumen Antonio de Nebrija. Edad Media y Renacimiento. (Usal, 1994). Autor de varios libros y decenas de artículos, dirige un proyecto de investigación del Ministerio de Ciencia titulado " Felicidad y Literatura. Vigencia de los mitos grecolatinos". Ha sido profesor visitante en la Universidad de Oregón y profesor invitado en la Universidad de Borgoña.
Ha traducido, entre otros autores y obras, Amores y Arte de amar, de Ovidio (Cátedra, 1993), Anónimos y menores. Doce poetas latinos , (Rafael Inglada Ediciones, 1996), Cuatro odas, de Horacio y Horacio (Instituto Miraflores, Málaga, 1996) o las poesías de Catulo (Cátedra, 2006) y Arte Poética de Horacio (Cátedra, 2012). Priapeos (Exemplaria, 2014). También ha traducido del francés a Stendhal (Quién me defenderá de tu belleza, Pretextos), , del inglés a James Laughlin (Poemas de amor, Linteo), y del griego moderno (en colaboración con Nina Anghelidis) la antología Símbolos solubles, de Kikí Dimulá (Linteo).
Colaborador literario en ABC y El País
En 2012 sido poeta residente en la Villa Marguerite Yourcenar, en Francia.
En 2012 fue poeta residente en la Villa Marguerite Yourcenar, en Francia.
En 2014 ha obtenido el Premio Les Découvreurs en Francia, por la traducción de uno de sus libros al francés (Ceci est mon corps). En Estados Unidos aparecerá este año otro de sus libros traducido al inglés (Eros is more) y ha sido invitado por el Festival García Márquez de Colombia, por la Academia Brasileira de Letras y por la Universidad de Paris-Est.
Es acádemico correspondiente de la Real Academia de Bellas Artes de San Telmo (Málaga).