OPINIóN
Actualizado 22/08/2014
Carmen Pazos

Cada vez es más frecuente y por supuesto es altamente comentado, el hecho de que estamos dejando de relacionarnos. 

Es algo inverosímil en el fondo, ya que cuando tenemos posibilidad de mantener la comunicación a miles de kilómetros como si estuviéramos en el mismo espacio (algo estupendo no perder la comunicación nunca) lo estamos mal utilizando. ¿Dónde han quedado las tardes lluviosas de café y juegos de mesa?, ¿dónde han quedado las miradas, los gestos, la cercanía? y algo aun mas importante, ¿dónde ha quedado el interés y la educación?, somos zombies tecnológicos sin valores, hay que reconocerlo.

¿A nadie le han mal interpretado sus palabras en whatsapp?, claro que sí, por eso algún lumbrera ha inventado los emoticonos, así sustituimos ahora las largas explicaciones que dan sentido a lo dicho y los signos de puntuación? tienen razón los que dicen que las futuras generaciones tendrán mas desarrollados los pulgares, a mí sinceramente me preocupa bastante mas que pasará con la lengua?

No voy a entrar en tema de redes sociales, porque no terminaría nunca este articulo y ustedes se cansarían de leer, solo un pequeño apunte y que cada uno se quede con lo que quiera, a los que usamos las redes sociales (ojo, me he incluido) nos sobra información?

Y con todo esto yo ahora me pregunto, ¿qué le estamos enseñando a nuestros hijos?, la gracia que nos hace ver que con apenas un año nuestro pequeño sabe "usar" el móvil y que evidentemente por orgullo fomentamos, ¿dónde los está llevando?

Hace unas semanas me fui a cenar con mis amigas "de toda la vida", cada una ha elegido un camino, tienen hijos, vivimos en ciudades distintas?pese a que desde hace un tiempo mantenemos poco la comunicación , tomamos la decisión de marcar un día y una hora para volver a "juntarnos". 

¿Sinceramente?, ¡fue estupendo!, ver que no había pasado el tiempo, que seguimos siendo las mismas personas que llamábamos a las puertas para salir corriendo? ¡alguna incluso sugirió hacerlo esa noche! Pasaron muy rápidas las horas contando las batallas de entonces (que por suerte no se encuentran disponibles en ninguna red social), hablando de aquellos tiempos en los que llamabas a la puerta de tu amiga y decías: "¿Noe, te sales? (no mandábamos un sms) o cuando el entretenimiento mas "in", era cantar y bailar canciones en la casa de Meli, con KiKi, Rocio, Agus, Vicky?(y sin grabarlo) no teníamos, móvil, ni tablet, ni ordenador? pero ha sido una de las épocas mas felices de mi vida, donde entre todas, aprendimos a ser las personas que somos hoy. 

Me apena mucho saber que seguramente, yo no tendré que regañar a mis hijos por caerse a la garganta en diciembre haciendo sabe dios que cosa, porque no existe ninguna APP que justifique ir saltando piedras como si fueras una cabra?

Yo contaré esas y otras historias a mis nietos. Historias de como en la vida, con cada cosa aprendes un valor, y cada persona que se cruza en tu vida marca el ser que eres después. Me gusta saber que puedo hablar de personas y verdaderas relaciones, relaciones en la que una mirada de complicidad era suficiente para "cambiar de sitio" las macetas de la vecina.

Yo podré contar una y mil historias a mis nietos, pero, ¿podrán ellos?

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >¿Podrán ellos?