La asesora jurídica de la organización católica en Salamanca, Cristina Almeida, afirma que "hay que facilitar la vida en los países de origen"
Tras la llegada de grupos de inmigrantes en las últimas fechas a nuestro país, Cáritas ha pedido "que las políticas sean más humanas, ya que se trata con personas, no con mano de obra o con números de canje entre países". En esta línea se ha manifestado la asesora jurídica de la organización católica en Salamanca, Cristina Almeida, que en SALAMANCArtv AL DÍA manifestaba que "rechazamos términos como oleadas o avalanchas, porque estamos hablando de personas".
Además, en opinión de la abogada, estos movimientos se producen porque "la desigualdad, el hambre y la falta de oportunidades hacen que la gente tenga que buscar una salida, por eso, apostamos por un derecho a no migrar, es decir, porque se incrementen las aportaciones a los programas de cooperación al desarrollo, de manera que se facilite la vida en los países de origen".
Por otra parte, Cáritas denuncia las devoluciones en caliente, "las que se producen en Ceuta y Melilla, cuando a se expulsa a los extranjeros sin preguntarles por su situación, sin realizar los trámites legales correspondientes".
Inmigrantes integrados
En cualquier caso, la realidad de la inmigración en Salamanca y en Castilla y León es diferente, ya que se trata de casos de larga duración, con permisos de cinco años. "En nuestro entorno los inmigrantes están integrados y vienen a Cáritas con los mismo problemas que el resto de la población, despidos, separaciones, disputas vecinales o dudas sobre su situación penal, entre otros", concluye Cristina Almeida.