Cada año hay estampados que lideran las tendencias pero hay otros prints capaces de confirmar su reinado cada temporada y es que, el leopardo, por ejemplo, es como el buen vino: mejora con los años.
Durante un tiempo se concebía el estampado de este felino como algo hortera y vulgar sin embargo, actualmente, se admite en pequeñas dosis y en combinaciones determinadas. Me refiero a aquellas ocasiones en las que el leopardo va acompañado del rojo. Cierto es que la línea entre lo elegante y lo extravagante es muy fina pero se puede jugar mucho con ella.
Soy una de las enamoradas del animal print en general, y del leopardo en particular. Me resulta versátil y elegante pero hay que saber cómo combinarlo para no salir del margen del "buen gusto". Y una de las combinaciones ganadoras, sea la época del año que sea, es rojo con leopardo.
Siempre triunfa y el éxito está en que con complementarios: la sobriedad del uno, la compensa la pasión que irradia el otro. Aunque en esta pareja perfecta puede, y debe, haber invitados que rompan o, simplemente, acompañen. Los mejores aliados son el blanco y el negro; en mi opinión, el blanco para el día y el negro para la noche (pero eso ya es cuestión de gustos).
Pero hay otros colores que consiguen contrastar con el rojo y el leopardo logrando un resultado realmente vistoso como es el caso del mostaza, el verde e, incluso, el rosa.
En cuanto a los estilos, la combinación sabe adaptarse al lady, al rock y hasta el hippie-chic.
La semana que viene más moda, hasta entonces podéis encontrarme en Trendy Caos.