LEDESMA | Más de un millar de vecinos y devotos acompañan a la imagen en su bajada desde el templo de Santa María La Mayor
La Virgen del Carmen regresa a su ermita en una multitudinaria procesión. Más de un millar de vecinos y devotos, fieles a la tradición, han acompañado esta tarde de domingo a la Virgen del Carmen a la que, no hay que olvidar, rinden especial devoción en la villa ledesmina. Mucho antes de la hora, la Plaza Mayor se llenaba para esperar la salida de la imagen por las puertas del templo de Santa María La Mayor, para recorrer parte del casco antiguo en dirección a la cuesta del río para cruzar el puente que habría de llevarla hasta su ermita, donde permanecerá hasta el próximo año. Portada a hombros, y escoltada por los mayordomos de este año (la familia Pierna Grijote) y los entrantes (la familia García Vicente), portando las varas y los estandartes.
Y después de la procesión, los vecinos tenían otra cita, ya clásica, la degustación de leche helada en el paseo de Alonso Andrea, organizada por la Asociación de Amigos de Ledesma.