De la mano de Sellgraf y SALAMANCArtv AL DÍA, el coche paseó por la villa en la antesala de sus fiestas
El complejo deportivo y el Multiusos de Villoruela dieron la bienvenida este sábado a la última gran novedad del mundo del motor: el potente C4 Cactus, buque insignia de la temporada de la marca Citroën, que en Salamanca tutela Rubén Hernández Pérez. La Gira del grupo Nani alrededor de este atractivo modelo llegó también a las Villas, de la mano de Sellgraf y SALAMANCArtv AL DÍA. Sus directivos mostraron a los vecinos de este municipio el potente vehículo, de original diseño y soluciones para el día a día, a la venta con tres motores de 82 a 100 CV y precios desde 14.750?.
En la antesala de las fiestas de Villoruela, el C4 Cactus, en este caso capitaneado por el gerente de Sellgraf, Félix Delgado, atrajo las miradas de los conductores más exigentes, aquellos que quieren las mejores prestaciones en un modelo asequible y prometedor.
GALERÍA DE FOTOS DEL DESEMBARCO DEL C4 CACTUS EN VILLORUELA
El C4 Cactus es un vehículo de diseño original en el que se fusionan las cualidades de un turismo compacto, las de un monovolumen y las de un crossover. Además tiene soluciones prácticas e innovadoras, motores eficientes y precios competitivos. La versión de acceso, con motor de gasolina de 84 CV cuesta 14.750 euros.
La silueta del Cactus rezuma modernidad por todas sus partes. Aunque deriva de la berlina C4 tiene una longitud de 4,16 metros (17 cm menor), una anchura de 1,73 m (6 cm menos ancho), una altura similar de 1,48 m y un peso inferior en más de 200 kg, según los motores. Aún así da la sensación de un vehículo más grande y robusto, con un espacio interior para cinco ocupantes bien resuelto.
Fabricado en exclusiva en la planta del Grupo PSA de Villaverde (Madrid) para todo el mundo, el nuevo Citroën es diferente en diseño que el de su compatriota, el Renault Captur, pero adoptan la misma filosofía de mercado e incluso el nombre es muy parecido. El Peugeot 2008 tiene igual longitud que la del C4 Cactus y elementos compartidos dentro del grupo PSA, pero con claro formato de SUV, por lo que es más comparable con el Nissan Juke o el Skoda Yeti.
Más corto que el C4 Berlina y con la misma habitabilidad
Aunque el Citroën Cactus emplea una plataforma del segmento C (la del C4), y el Renault Captur, con cuatro centímetros menos, otra del segmento B (la del Clio), se puede decir que ambos modelos crean una nueva categoría de vehículos, la de los turismos polivalentes de uso práctico para el día a día, así como económicos de consumo y de adquisición.
Por lo visto y comprobado en este primer contacto, el Cactus es un coche moderno y económico que no sólo cumple de modo muy aceptable con las pautas necesarias de la movilidad actual, como son la seguridad, el respeto por el medio ambiente y el confort, sino también ofrece un bajo coste de utilización y mantenimiento, así como un diseño muy práctico a partir de materiales sencillos. Todo indica que puede tener el éxito que en su tiempo obtuvo el '2CV' o el Mehari.
Para Citroën el diseño del Cactus reconcilia lo práctico con lo estético. En su desarrollo se ha reducido el peso en todas las partes donde se ha podido, con el fin de no tener que utilizar motores muy potentes y gastadores. Emplea aluminio en el capó y en otras partes de la carrocería. Las ventanillas traseras no llevan elevalunas y tienen apertura tipo compás, lo que supone un buen ahorro de peso. Los asientos traseros son de una sólo pieza y también contribuye a la dieta; y el no utilizar parasol en el techo panorámico reduce otros 6 kg.
Menos gastos en chapa y pintura
Los 'airbump', protectores de poliuretano termoplástico que cubren gran parte de los laterales del Cactus es una solución acertada. Se trata de piezas rellenas de aire en su interior que protegen la carrocería de los impactos leves y arañazos diarios, que además tienen fácil sustitución (atornilladas desde el interior de las puertas). Otras protecciones similares pueden verse en los grupos ópticos, en los paragolpes y en los pasos de rueda. Puede que esta innovación no sea muy compartida por los profesionales de chapa y pintura.
Aunque es más corto que un C4 berlina mantiene la misma distancia entre ejes y con las ruedas más en las esquinas de la carrocería, por lo que puede ofrecer la misma habitabilidad. Además libera mucho espacio en el interior como en el salpicadero, sin el airbag del acompañante que sale ahora desde el techo y sin consola de mandos, sustituida por una pantalla táctil de 7" que agrupa todas las funciones del coche: climatización, sonido, navegación, ordenador de a bordo, teléfono, conexiones y ayudas a la conducción.
Las versiones con cambio pilotado no tienen palanca y cuentan con un mando simplificado donde se pueden seleccionar tres posiciones: 'D', 'N' y 'R', y se complementa con levas en el volante para cambiar las marchas de un modo manual.
Soluciones prácticas e innovadoras
El techo panorámico acristalado proporciona luz natural y más sensación de amplitud a los ocupantes. Según Citroën, tiene un eficaz tratamiento térmico, o sea que no deja pasar el calor, y asegura una buena protección de los rayos ultravioletas, como las gafas de sol de categoría 4.
Otra novedad son los asientos tipo sofá, que brindan un confort adicional a los ocupantes. Éstos son anchos y con tapizados de tacto agradable. Me he sentado en todas las plazas del Cactus, y mientras no tenía la responsabilidad de conducir notaba mucho peso en mis párpados. Las plazas traseras también son cómodas. Hay detrás buen espacio longitudinal para las piernas y con anchura suficiente para tres adultos, ya que el asiento central no es tan estrecho como en otros modelos.
De momento el Cactus está disponible en España con tres motorizaciones, una de gasolina de tres cilindros, el 1.2 VTI atmosférico de 82 CV; y otras dos de ciclo diésel: 1.6 eHDI de 92 CV y 1.6 BlueHDI de 100 CV. La última tiene el registro de consumo mixto más bajo: 3,1 litros por cada 100 km y emisiones de CO2 equivalentes de 82 gramos/km. Todas las versiones están liberadas en España del pago del Impuesto de Matriculación. Más adelante estará disponible una versión de gasolina con motor turboalimentado 1.2 Pure Tech de 110 CV.
Motores eficientes con transmisiones manuales o pilotadas
En cuanto a transmisiones, la gama cuenta don dos tipos de caja de cambios manuales y otras dos de cambio pilotado (automatizadas). Las manuales pueden ser de cinco velocidades para el motor de gasolina de 82 CV, y otra de seis para el Blue HDI de 100 CV o para el que llegará más adelante, el 1.2 Pure Tech 110.
Las cajas pilotadas ETG son dos, una de ellas, de cinco relaciones que se asocia a la versión de gasolina de 82 CV, mientras que la otra es de seis marchas y se monta exclusivamente en el diésel eHDI de 92 CV. Ambas cuentan con la función de 'respuesta atenuada', que permite en maniobras para circular al ralentí sin pisar el acelerador, en 1ª, 2ª o marcha atrás.
El Cactus ofrece una suspensión cómoda y una conducción agradable. Cuenta con una dirección de asistencia eléctrica que varía su tacto en función de la velocidad y le hace maniobrable. El recorrido de pruebas, por autovías y carreteras llanas de Holanda muy congestionadas, no nos ha servido para sacar muchas conclusiones en cuanto a comportamiento dinámico. Además, en muchos tramos hemos estado más pendientes del navegador y del abundante tráfico de bicicletas que de las respuestas mecánicas del nuevo Citroën.