Sueño con que en un gran muro, de los muchos que podemos encontrarnos repartidos por toda la ciudad, apareciera una obra de arte como la que mostramos, de algún lugar del mundo será, no lo recuerdo. El caminar por las calles de Salamanca sería más bonito, no cabe duda, y estaríamos asistiendo a una muestra palmaria del interés de los salmantinos por lo nuestro. Acérquense a contemplar los doscientos metros de tapia en la carretera de Madrid, desde la salida del puente de Enrique Esteban hasta la calle del músico Joaquín Rodrigo, donde en tiempos estuvo el matadero, e imaginen algo parecido, una hermosa pintura y un artista capaz de plasmarla. Que entre los lugares escogidos, el Ayuntamiento escoja éste, grande e ideal junto al río.