OPINIóN
Actualizado 07/07/2014
Alfredo Miguel

A los quieran entrar en nuestro Mátrix con nuestras reglas de juego ¡bienvenidos sean!, y a los que no, sugiero que les dejemos en la cola otros 600 años antes de dejarles pasar no siendo que lo hagan y nos despierten

Lo abro a vuela pluma, por una página cualquiera; Zópiro, jeque de la Meca habla con Phanor sobre Mahoma: ¡La paz con este traidor!, ¡Ah!, Pueblo de cobardes / No os espera más que una horrible esclavitud / Venga, llevad a hombros y servid arrodillados / al ídolo que os aplastará a todos.

¿Un periodista danés? ¿Un Rusdie cualquiera? No, un francés; Voltaire y en 1741. Corresponde este extracto a su obra de teatro Mahoma y el fanatismo que sólo se pudo representar tres veces antes de ser prohibida por vilipendiar lo sagrado. Irónicamente en la plácida Ginebra y tan sólo hace unos meses, los musulmanes europeos se manifestaban a las puestas del teatro donde se representaba y se expresaban así: Aceptamos la libertad de expresión pero exigimos respeto.

Traducido y en castizo: Piensen ustedes como nosotros y así no tendremos que, amenazarles, quemar sus embajadas, ponerles bombas etc. etc. (¡A qué ha quedado claro, verdad!)  

Este problema, que es viejo, se agrava por el calendario y además por sus dos extremos. Me explico: El hecho de que los musulmanes vivan con el calendario atrasado en seis siglos hace que se encuentren en pleno fundamentalismo, como lo estaba entonces el catolicismo con la Inquisición echando humo. Naturalmente, colocar esta situación en el otro extremo del calendario, ubicándolo físicamente en el Matrix global en el que vivimos ahora, convierte en imperativo que el tratamiento del problema tenga en cuenta estas dos variables.

Europa (en menos de 50 años Eurabia y si no,  al tiempo?) cuenta con importantes comunidades de musulmanes (solo en Francia son más de seis millones) que, por mor de nuestro Mátrix, se sienten antes miembros del "Islam Universal" que ciudadanos de los países donde residen;  siguen el discurso de los ayatholas integristas, sólo ven televisión árabe y hoy,  finiquitados los grandes bloques de la guerra fría, vivimos  una emergencia de lo irracional, lo pasional y lo religioso, que al parecer tiene totalmente desorientados a nuestros líderes mundiales.

 "Apaciguar a la bestia del integrismo islámico a toda costa". Curiosamente, esta consigna de apaciguar es la misma que repetían una y otra vez los líderes europeos en 1938 para justificar una negociación con Hitler y Mussolini que les evitara ir a la guerra?

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