¡Qué fallo! Tanto hablar de bikinis que no os he hablado de cómo ir a la playa, o en su defecto, a la piscina. Aunque por mi olvido no lo parezca tan importante es el traje de baño como que llevar hasta llegar al agua.
Ante todo tiene que primar la comodidad en vuestros looks; tienen que ser fáciles de quitar, "desdolidos", es decir, tejidos como el algodón o el lino, ignorad otros como el tweed o el jacquard, y ocupar poco a la hora de guardarlos.
Ahora es el momento de los imprescindibles para la playa: protector solar, agua y, por supuesto, sombrero, capazo y gafas de sol que protegen y alivian el calor. ¡Ah! y chanclas o por lo menos calzado plano para llegar hasta la piscina porque no hay nada más hortera, inadecuado y hasta peligroso que ir con tacones o cuñas. No os disfracéis, podéis adaptar vuestro estilo a la playa sea cual sea pero tenéis que ser conscientes del sitio al que vais.
Pero si se trata de estilo el más visto es el boho y si es chic, mucho más. Las claves para conseguir este look residen en sombreros, gafas vintage y vestidos de lino sueltos y en color blanco, recordad que al final del día resaltará vuestro moreno.
Si preferís, u os identificáis más, con prendas más formales siempre podéis optar por shorts denim y camisetas de algodón o camisas finas.
Los estampados más recurrentes son los tropicales, los de flores, los étnicos y los tie dye (desteñido). Mi recomendación es que dejéis en el armario todos los animal print, también rozan el colmo de lo hortera.
Ya me contaréis vuestros looks de verano y si queréis ver los míos, podéis entrar en Trendy Caos.