Muestra su preocupación por la situación de los trabajadores y por la comercialización de los productos castellanos y leoneses
Unión Progreso y Democracia en Castilla y León responsabiliza a la Junta de la situación económica por la que se ha vendido el Grupo El Árbol, adquirido el miércoles por Grupo Día por el coste simbólico de un euro y la asunción de 150 millones de euros en concepto de deuda. Una decisión lógica dentro del mercado empresarial, pero con importantes derivas políticas en esta región.
La formación magenta considera que el Ejecutivo de Herrera recoge los frutos de una política económica forjada a golpe de anuncio, pero sin una estrategia en el medio o largo plazo como ha puesto de manifiesto esta compra. La mala gestión de Madrigal Participaciones ? una sociedad de inversión formada principalmente por el Ejecutivo autonómico y las extintas cajas de ahorro de la región? no ha sido capaz de reducir la deuda que arrastraba la empresa e incluso mantuvo su política expansiva con la compra de otras dos cadenas en Burgos y en Aragón.
UPyD muestra su preocupación por las condiciones bajo las que se ha producido esta compra, sobre todo en lo referente a la situación de los empleados y a la comercialización de los productos agroalimentarios castellanoleoneses. En primer lugar, las casi 3.000 personas que trabajan en El Árbol en la región (7.500 en toda España) pueden ver su puesto de trabajo comprometido en el medio plazo, aunque se mantenga la marca y la relación con la comunidad autónoma.
Por otra parte, la vinculación con los alimentos frescos de Castilla y León o con los encuadrados en la marca 'Tierra de Sabor' corren el riesgo de verse arrinconados o desaparecer de los estantes. Un hecho que afectaría directamente a los agricultores y ganaderos de la región, ya que este grupo comercializaba el 20% de estos productos, según afirmó ayer la consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente. Esta formación considera asegurar la continuidad de la distribución de estas marcas en la cadena o buscar alternativas viables antes de que aparezcan los problemas.
El coordinador territorial, Rafael Delgado, recuerda que "éste suele ser el resultado de contraponer los criterios políticos con la gestión empresarial" y se pregunta "¿cómo y por qué se ha llegado a esta situación?". Delgado duda de la idoneidad de mantener la expansión de la empresa "cuando las cajas de ahorro que sustentaban Madrigal Participaciones se descomponían por los errores y las supuestas irregularidades de sus consejos de administración". "Ahora el futuro de otro de los 'proyectos estrella' de la Junta en los que se ha invertido dinero de todos los ciudadanos ha acabado endeudado y fuera de la región. Que al menos sirva de toque de atención", concluye.