OPINIóN
Actualizado 02/07/2014
Fernando Segovia

Yo no tuve milana alguna como Azarías, aquel personaje de los Santos Inocentes. Pero sí que tuve un cernícalo común. En mi adolescencia alguien nos lo dio a mi hermano y a mi, recién desmantelado su nido por las obras del tejado cercano. Era un pajarillo débil, pequeñito, de plumón blanco y pico ancho y ojos grandotes. Lo criamos con carnes blandas e insectos. Y hasta le enseñamos algo de caza elemental con un burdo simulador de pájaro, tirado con cuerdas, con alas y trozo de carne pinchado para estimularle en su caza y recompensarle. A veces era hasta algo agresivo y te podía lanzar un picotazo y arañar con sus garras al darle comida.  Cuando ya fue capaz del vuelo se iba de nuestro patio a sus correrías y luego volvía a recogerse. Un día se fue y no volvió más.

  Todo eso sucedía en un pueblito cercano hace unos cuantos años ya. Bastantes. Cuando aún era posible encontrarse en contacto con otra naturaleza más cercana y silvestre. No había que ir a parques naturales (que por estos pagos ni se conocían) ni existía la dos para acercarnos todo ello desde casa. Y se aprendía por el simple hecho de la observación directa del medio natural. Todo eso se hacía posible en el mundo rural (tan rico siempre de experiencias). Y nos acercábamos con sumo interés y toda naturalidad al aprendizaje de la vida más variada y del modo más directo. Hoy día es Google quien nos enseña todo eso. La imagen y la teoría. Pero no es lo mismo. Falta eso de la propia experimentación y el contacto real con el mundo. Casi, casi como el conocimiento y la  investigación que ahora se fomenta a través de imágenes y textos de otros (pincha, corta y pega).

  Pienso a estas alturas de vida y de civilización si en vez de un pollito de cernícalo común, hoy te regalan un pollo de buitre por criar (tan abundantes y noticiosos ya por estas tierras) cómo demonios enseñarle modales correctos, de buitre correcto, para que se alimente debidamente en muladares o carroñee como de siempre hicieron sus antepasados y no ataque a terneros aún vivos y vacas recién paridas. Que eso no debe hacerse, por favor.

 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Milana