Hace unos días el alcalde de Salamanca y presidente del Patronato Ramos Andrade y el director del Museo Art Nouveau y Art Decó Casa Lis presentaron a los medios de comunicación y a la sociedad salmantina la propuesta de una exposición sobre Antonio Gaudí, sus colaboradores y su época.
La exposición consta de unas 60 piezas que se distribuyen en las diferentes salas del museo desde el propio patio donde se han incorporado unos paneles con diagramas y explicación de alguno de los edificios más emblemáticos de Gaudi, como la Casa Batlló construida entre 1904 y 1906 y que es un prodigio de modernidad, pasando por la Casa Milá, conocida popularmente como la Pedrera o el Palacio Episcopal de Astorga, una de las pocas obras arquitectónicas que hizo Antonio Gaudí fuera de Cataluña, junto con el Capricho en Comillas ( Cantabria).
La importante exposición, homenaje a uno de los grandes genios de la arquitectura contemporánea, une piezas del propio Museo como los cuadros de Anglada Camarasa con obras procedentes de Reus, la ciudad natal de Gaudí y de coleccionistas particulares, entre ellas destacan las pinturas de Alexandre de Riquer o Ricard Opisso, las esculturas maravillosas de Josep Llimona o los hermosos muebles de Busquets y Gaspar Homar o de la Casa Calvet , una silla característica de Gaudi o una preciosa lámpara de techo que asombrará al público, sin contar los maravillosos espejos típicos del Modernismo que se distribuyen por la exposición.
Para entender mejor la obra de Gaudí en la exposición de Casa Lis se han realizado algunos audiovisuales que reflejan la vida de la Barcelona de comienzos de siglo y la vida y personalidad de Gaudí.
Antonio Gaudí i Cornet vive entre 1852 y 1926, natural de Reus, se incorporó muy pronto al movimiento cultural de la Renaixença catalana que defendía la recuperación de las señas de identidad cultural de Cataluña, su historia, sus tradiciones y su lengua. Este movimiento cultural neorromántico se inscribió en el despertar industrial de la ciudad de Barcelona impulsado por una rica burguesía. El crecimiento de la ciudad obligó al primer plan urbanístico moderno el Plan Cerdá que se inició en 1860 y cambió notablemente la fisonomía de Barcelona con la característica cuadrícula del Eixample.
A pesar de la oposición de la burguesía, es precisamente en esta zona donde se concentran los edificios más característicos de Antonio Gaudí, la Casa Calvet, encargada por un industrial algodonero, presidente del Fomento del Trabajo Nacional, la principal patronal catalana, la Casa Batlló inspirada en la leyenda de San Jorge y el dragón y la Casa Milá de formas orgánicas, sin ninguna línea recta cubierta de azulejos blancos y con chimeneas que simulan guerreros medievales.
Lo más destacado de Antonio Gaudí no es solo la original mezcla de estilos desde al gótico al barroco, sino su diseño de interiores, muebles, puertas y ventanas, decoración de las paredes, etc, contando con una gran cantidad de colaboradores.
Esta exposición será, sin duda, un importante referente cultural en Salamanca y Castilla y León durante todo el verano hasta el mes de octubre.