Llama poderosamente la atención la prisa que les ha entrado a algunos para hacer promesas electorales. Y es cuando aún resta casi un año para la próxima cita con las urnas para elegir a los representantes que tendrá en sus manos o en sus posaderas, según se mire, el timón de los ayuntamientos españoles ya se ha dado a conocer qué hará el Ayuntamiento de Salamanca en relación con el IBI y el transporte público urbano.
El alcalde Alfonso Fernández Mañueco, que dice no saber si concurrirá o no a la reelección, sí tiene claro que la congelación de las tarifas del transporte urbano y del Impuesto sobre Bienes Inmuebles en los dos próximos años se hará efectiva siempre que los ciudadanos respalden al Partido Popular.
Pues muy bien, y ¿si el nuevo equipo, aún siendo 'popular', decide lo contrario?, aunque quizá esta hipótesis ni se plantee porque la sombra de algunos es excesivamente alargada.
Mientras, anuncio va anuncio viene, en el PSOE están pendientes de ese mítico 13 de julio, día en el que se conocerá el nuevo secretario general de la formación política, aderezado con la decisión de Alfredo Pérez Rubalcaba de dejar también su escaño en el Congreso de los Diputados, quien, por cierto, no tendrá queja de los elogios que le brindó el presidente de las Cortes, Jesús Posada, al poner de manifiesto que la labor ejercida por el líder del PSOE "ha dado categoría y altura" a la función del diputado.
Y es que para todo hay que tener clase y categoría como la del soriano.