OPINIóN
Actualizado 25/06/2014
Fernando Segovia

La Titán de Mahler sirvió para cerrar brillantemente en el CAEM el curso con la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Superior de Salamanca. Para cerrar ciclo con extraordinaria brillantez y, de paso, reivindicar al comienzo, con la orquesta puesta en pie y parte del numeroso público que casi llenaba la sala igualmente, con la lectura de un breve manifiesto, la situación lamentable del centro durante este curso. La culpa, como suele suceder en casos semejantes, la escasez de recursos y soluciones a problemas puntuales de cada materia de estudio por parte de la todopoderosa Junta (y la necesaria y desigual comparación con Valladolid).
  

Me quedo con el estilo de reivindicar de jóvenes y excelentes profesionales músicos, con pulcros modales, sin faltar respetos y contundencias verbales, todos unidos sobre el escenario que iban a llenar con sus notas instantes después. Cuando uno reivindica de ese modo, creo que tiene razón siempre. Y encima luego corrobora sus peticiones ofreciendo al público encantado una versión de la Sinfonía 1ª de Mahler. Estupenda interpretación (titánica interpretación de casi cien músicos) de una difícil composición como la mahleriana. Ante todo la música, dijeron al comienzo.

   Deseo pensar que esa no será la penúltima de las interpretaciones de tan excelente orquesta. Que sus problemas de profesorado se van a atender por parte de la Junta. Y que el organismo regional no va a hurtarnos otra parcelita más de buen hacer académico y musical. Por nuestra propia subsistencia de ciudadanos interesados en cultura (la cultura musical siempre tuvo seguidores muy fieles y numerosos en esta Salamanca de antes y de ahora), pedimos que el reparto y la gestión pública en los conservatorios superiores no entorpezca ni se lleve por delante una excelente labor, como bien se demostró esa tarde con tan celebrado concierto. Que así sea por mucho más tiempo.

 

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Titán