Cada vez con más frecuencia salen a la luz nuevos casos de corrupción, raro es el día que algún medio de comunicación no nos descubra una nueva corruptela.
Entre los últimos destaca el acaecido en el AYUNTAMIENTO DE SANTIAGO DE COMPOSTELA; el alcalde salido de las urnas en 2011 tuvo que dimitir por su implicación en la operación pokemon; posteriormente han ido dimitiendo el resto de concejales que componían el equipo de gobierno, con el segundo alcalde a la cabeza, todos ellos por estar en mayor o menor medida en varios casos de corrupción. Hasta el punto de que el nuevo alcalde, el tercero en esta legislatura, tiene que buscar a sus concejales fuera de la lista electoral.
Le sigue el fraude del GASOIL, un buen número de ciertas personas que se dicen empresarios venden un producto adulterado, que daña los motores de los vehículos y engorda las arcas de esos listillos; pero lo que es más irritante es que no descubran el nombre de las gasolineras implicadas, para que los usuarios podamos saber quienes les defraudan, ¿Alguien quiere ocultar algo?
A continuación el presidente de la CEPYME y vicepresidente de la COE, es decir el representante de la pequeña y mediana empresa, y vice de la patronal española parece que se lo ha llevado en crudo; a través de dos de sus empresas, facturó más de 300.000 euros a los que no se les encuentra justificación.
Dicen que la denuncia proviene de los representantes de Salamanca, esperemos que no nos salpique.
Tres casos distintos que demuestran que los que alcanzan parcelas de poder, o son corruptos antes de llegar o se corrompen cuando llegan.