¡Oiga, Señora! ¿usted sabe qué el "Ibex 35"? Ah, pues no, no señor, no sé. No lo he visto nunca por aquí no ha venido nunca. Señora, ¿y cómo se atreve usted a venir a comprar un solomillo a la carnecería sin saber qué es el Ibex 35? Anda, pero si yo tampoco sé qué es el Ibex 35. Y eso que llevan más de dos años dándonos la paliza , que si ha subido o que si ha bajado. Lo único que sé es que sube y baja o que lo suben y lo bajan. Yo creo que se lo han inventado los economistas ? no sé si son los economistas o los que tienen el dinero, que a veces es lo mismo ? para que los parados de larga y de corta duración, los que van a buscar qué comer a los bancos de alimentos y a los contenedores de basura y los que andan pidiendo limosna le echen la culta al Ibex 35. O a la "Prima de riesgo"; que no es lo mismo, pero creo que son parientes. Porque, la verdad, suenan muy bien en español, y supongo que también en los otros idiomas. ¡Fíjate! Ibex, Prima: son de una suavidad y de una dulzura, y hasta son palabras elegantes. "Ibex" parece un ave de delicado plumaje, de colores de tonos subido y llamativos, vamos semejante al ave del paraíso. No digamos la "Prima", que si se pone un vestido ajustado y elegante, de un rojo intenso, que hay riesgo de que se lleve por delante a todos los honestos ciudadanos que pasan por la calle.