"Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos" (Shakespeare).
En estos días, el fútbol se llenará de matemáticas, geometrías, porcentajes, encuestas más o menos científicas, pronósticos casi infalibles de los "gurús" de turno, o los "brujos fuleros", quienes aseguran sus llamativos diagnósticos? También se prodiga la literatura mágica de los fabricantes de botas, de camisetas, de los nuevos balones o de las tecnologías inventadas para impedir goles fantasma? Menos mal que prevalecerá en el fútbol "la dinámica de lo impensado", aquel concepto del periodista Dante Panzeri que reflejó en su libro. En el "Mundial Brasil 2014" son muchos los futbolistas que compiten con amplias expectativas difíciles de conciliar con la auténtica realidad: "Sólo habrá un ganador?"
Dice Cristiano Ronaldo: "El profesionalismo es importante en todos los aspectos. No solo se trata de competir, sino de mostrar al mundo la mejor versión de nosotros mismos en una competición de este calibre". Reflexión que todos suscribiríamos... Jürgen Klinsmann, Seleccionador de EEUU asegura: "El éxito en una "Copa Mundial" depende básicamente de la calidad de los jugadores, de una buena química en el equipo y de la capacidad para ser cada día más fuerte a medida que avanza el torneo". Y remata Xabi Alonso con su impronta personal: "Algunas veces, lo que parece sencillo desde un punto de vista estético es lo más difícil de conseguir".
A mí, del fútbol, sólo me interesa el juego, aunque es difícil concentrarse con este tipo de noticias: "Cada jugador de la Selección española recibirá una prima de 720.000 euros por ganar el Torneo". La Federación justifica que gracias a la Selección tiene 17 patrocinadores que le dejan 50 millones al año. También podría adherirme a aquello de que "el dinero para quien lo genera" pero, sin ánimo de polémica, 120 millones de pesetas a cada jugador es excesivo; aún más si comparamos dicha cifra con los 50 millones de pesetas (300.000 euros) que recibirían los alemanes de la "ahorradora" Merkel, mucho más saneados que nosotros en esta crisis sin solventar? Siempre aseguran los propios profesionales que ellos solo piensan en ganar y no en el dinero; por eso mismo, la Federación debería dedicar ese dinero a campos modestos y promover el fútbol de formación y aficionado. Al señor Villar, presidente de la FEF, le recordaría la "Paradoja del dinero": "Era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero". O que reflexione, también, sobre la "Paradoja de la riqueza": "No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita". Lo cual no es óbice para que la Selección española nos haga disfrutar en este Campeonato.