Salamanca se echó a la calle para disfrutar de una víspera de fiesta con temperaturas de verano
Es la piedra de Salamanca la que lleva fuego y cielo, la que dejó absortos a los miles de salmantinos que contemplaron el espectáculo pirotécnico en la víspera de la fiesta patronal en honor a San Juan de Sahagún. Ni un segundo de silencio y creatividad en el cielo de Salamanca.
Figuras florales, espirales y torbellinos, un sinfín de formas atractivas coronaron la noche de Salamanca en medio de una explosión multicolor que sorprendió a los espectadores desplazados a los alrededores del río Tormes.
La compañía de Ricardo Caballer puso de nuevo el color al firmamento de una ciudad que se echó a la calle para disfrutar de unas merecidas fiestas.
GALERÍA DE FOTOGRAFÍAS (Manuel Lamas)
Fotografías: Ángel Holgado