OPINIóN
Actualizado 07/06/2014
José Ramón Serrano Piedecasas

    En el año 2008 se produjo el estallido de la burbuja inmobiliaria llevándose por delante los ahorros de millones de españoles y parte del sistema financiero. Cuatro años antes desde dentro y fuera del país se insistía en una urgente intervención del gobierno central a los efectos de moderar la especulación. Por ejemplo, The Economist en el año 2005 advertía de la gestación de una mastodóntica burbuja caracterizada "como el mayor proceso especulativo de la historia del capitalismo" ¿Y entretanto qué decían nuestras fuerzas vivas? Las asociaciones de constructores  calificaban tales advertencias de "mito interesado" y nuestros políticos se ufanaban del "prodigioso aumento del bienestar y de la riqueza" A toro pasado, el Presidente de las Cámaras de Comercio de España lamenta "que el sistema financiero español y el Banco de España no admitieran desde un principio que el sistema financiero estaba tocado". Más aún: "la política ha consistido en ganar tiempo y ver como los bancos se provisionaban... y el tiempo se ha agotado" Se agotó provocando la mayor crisis política, social y económica que ha conocido nuestro país en el período de la democracia. Algo parecido está sucediendo ahora. El partido gobernante no mueve ficha en ninguno de los gravísimos problemas que nos aquejan y acechan. El señor Rajoy, al igual que el mago Houdini, aparece y desaparece sin ofrecer explicación alguna. "Señores ciudadanos, sean comprensivos, hacemos lo que nos mandan" o "¡tututú, tututú¡ ¡Hemos salido de la crisis!" o "No se preocupen la Constitución es muy clara: ¡Nada de consultas!" Última perla: "El pasado 25 de mayo ganamos las elecciones" El rey abdica, el rey se va "el elogiado" y viene Felipe "el ensalzado", ambos hasta el hartazgo. Como se decía más arriba:"la cuestión reside en ganar tiempo" Los profesionales de la política ganan tiempo y los que vengan que apechuguen. Tal estrategía se la conoce por allá arriba como: "razón de Estado" ¿Y qué opinan al respecto los ciudadanos (incluidos vascos y catalanes)? ¿Qué opina esa masa dócil que se queda en su casa durante cuatro años sin decir ni mú o la otra vocinglera y en "extremo peligrosa"? ¿Qué dicen? "Señores diputados y señores senadores, los de los  grandes partidos y algunos mas: ¡están jugando con fuego! 

 

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