Tal vez lo sean, ahora que han desaparecido las plantas qur fue para lo que se colocaron estos adornos en la calle Cristo de los Milagros. Y mire usted, no hay mal que por bien no venga, o ya que estám ahí que cumplan una buena labor, hasta que a alguien se le ocurra encontrar una manera de facilitar al fumador de la calle un lugar donde arrojar la 'toba'. En otras ciudades encontraron una muy sencilla; todas las papeleras tienen en la parte superior un pequeño cenicero adapatado y a apagar allí la colilla estoy sueguro que se acostumbrarían los fumadores. Acaso no sería muy complicado colocarlo en las que ya tenemos, si no es así, que se tenga en cuenta para futuras compras. Otro día podíamos hablar del colillero a las puertas de los bares, de las tiendas o de los centros oficiales.