De las elecciones europeas celebradas el pasado domingo sabíamos que habría mucha abstención, como así fue, aunque aumentó la participación unas décimas porque en Cataluña el referéndum previsto? para noviembre animó a votar a mucha más gente y eso hizo subir el porcentaje general. Pero lo que no nos imaginábamos era la que se iba a preparar. Se barruntaba que los partidos clásicos recibirían un castigo, especialmente el PP por estar en el Gobierno, pero no la que les cayó. El "Podemos" de Pablo Iglesias rompió todos los esquemas, a la vez de las subidas de IU, UPyD y Ciudadanos. Al margen de otros resultados que exigen otro análisis, como la victoria de los independentistas puros y duros en Cataluña.
El tsunami desconcertó a todos y la resaca no se hizo esperar. En el PSOE se ha puesto en marcha una cadena de dimisiones, algunas en diferido, que han alcanzado al propio Rubalcaba, y ahora se analiza cómo afectará a otros como Óscar López, Secretario de Organización y portavoz del Grupo Socialista en las Cortes de Castilla y León y a la vallisoletana Soraya Rodríguez, portavoz del Grupo Socialista en el Congreso de los Diputados. Pero la cosa irá más allá: ¿ En qué medida le pasará factura, o no, a Julio Villarrubia, el secretario de los socialistas de Castilla y León?. Será interesante saber en qué quedará su pelea con Óscar López por ser el candidato en las próximas elecciones autonómicas. Y es que todo se ha movido y más que se moverá.
¿Y en el PP? Pues el PP, como ganó las elecciones, a pesar de perder ocho eurodiputados, está haciendo autocrítica, pero no en plan maoísta, sino levemente, convencidos sus dirigentes, como Dolores de Cospedal, que lo mejor es no predicar a los cuatro vientos el desastre. En Castilla y León el PP se ha alejado en 13 puntos de la mayoría absoluta, pero a Juan Vicente Herrera, el presidente del PP regional, no se le ha visto golpear el pecho públicamente; eso sí, les ha dicho a los cargos de su partido que "tomen nota" al tiempo de pedirles que pasen de la "autocomplacencia" a la "autoexigencia".¡Alarma,alarma!.Fernández Mañueco, secretario del PP en Castilla y León, también ha asegurado que no han sabido explicar las medidas duras del Gobierno de la nación y que necesitan un "esfuerzo de movilización mayor". ¡ Y tanto!, que dicen los catalanes, pero que sepa Mañueco el Bueno que hay cosas que no tienen explicación.
La cuestión es que se han caído del guindo y se han dado cuenta ? oh, albricias ? que han estado muy alejados de la realidad, que va a ser cierto que los políticos que nos mandan son una "casta" y que no han entendido lo que pasa de verdad. Ahora, al ver las orejas al lobo, se van a convertir en seres normales. Bienvenidos al mundo del común. Eso sí, que no sea en plan precampaña electoral, que no nos tengan ahora un año en plan cariñosos, besando a los niños y a las viejas. Que no se trata de eso, que se trata de hacer políticas sociales acertadas, políticas industriales que creen puestos de trabajo, políticas de comunicación verdaderas y no tramposas y muchas cosas más.
La resaca es la secuela de una noche de alcohol y juerga. Siempre pasa: mientras uno se está divirtiendo en la noche se olvida del mañana, o de la mañana. A los partidos grandes les pasa factura ahora la resaca de su soberbia desmedida y el alejamiento de la gente. Se dedicaron a mirarse el ombligo. Porque una cosa es que los políticos se pregunten constantemente "¿ qué es de lo mío?, y otra cosa es que además de despreciar al pueblo sólo se acuerden de el en las elecciones para pedirles el voto.
Ahora ya todos están intentando arreglar el desaguisado, con prisas, y a lo mejor a lo loco. No sabemos si llegarán tarde y mal. Los socialistas porque quieren darle por completo la vuelta al calcetín y los populares porque no están dispuestos a que desaparezca ninguna cara. No van a dejar ni que se vaya Herrera, como quería el mismo. Ahora el "quédate Herrera" no va a ser una petición, sino una exigencia. En las próximas elecciones no se puede mover nadie de la foto.
El problema es que esa tampoco será una solución; al contrario, será un problema. Si los populares no mueven muchas fichas en la próxima consulta, alguna con carcoma, se encontrarán con otro desastre. Sabemos que no son iguales las elecciones europeas y las autonómicas y municipales, y que los votos se reparten de otra forma. Pero eso no quitará que los partidos alternativa sigan creciendo. Y es que el PP y el PSOE ya nos han decepcionado muchas veces.