OPINIóN
Actualizado 27/05/2014
José Luis Blanco

Nuevas catedrales para el siglo XXI

La Real Academia de la Lengua Española (R.A.E) define la palabra "mundo" de muchas maneras  pero principalmente nos referiremos a dos: En la primera, el mundo se refiere  al Planeta Tierra, a esa canica azul vista desde esos cohetes que el hombre envía al espacio.  En la segunda,  el mundo se confunde con "humanidad", es decir a toda la experiencia humana, a nuestras culturas diversas y globales, a lo que hacemos bieno o mal.

En la actualidad se hace muy evidente-es decir, no hace falta demostrar- que el "mundo" es un pañuelo, con muchos mocos, pero un gran pañuelo y es tan apasionante que algunos no nos queremos bajar de él todavía.

Lo que pasa en una Región Autónoma de China se conoce al momento en el llamado mundo occidental como si el planeta no tuviera principio ni  final. Un ejemplo de pura actualidad lo tenemos con la noticia del último y terrible atentado terrorista en dicha zona en la que han muerto muchas personas inocentes  y  que guarda mucha similitud con los que antes se han hecho en  América, Europa o África. Ya  solo falta Oceanía.

Podríamos afirmar que casi ningún continente se libra de este terrorismo cuyos autores tratan por todos los medios de vincularlos a las religiones, las culturas o los idiomas  pero que tienen otras causas ajenas cuyo denominador común es la exclusión del diferente, del que no piensa, sueña o habla como ellos.

La juventud mundial cuyo pensamiento está en "formación"-es decir, niños y jóvenes- podrían pensar que religión y violencia van unidas. Trataremos de demostrar que no es así y que los violentos solo buscan cualquier pretexto para imponerse al resto cuando son incapaces de convencer con sus palabras.

Y como nuestra querida ciudad es ante todo un centro de enseñanza, formación y cultura, nada mejor que proponer un nuevo campus "humanístico" a orillas del Tormes con dos edificios que provocasen el mismo efecto que el Guggenheim en la Ría de Bilbao o  la Casa Danzante en la orilla del Moldava, así es la arquitectura.

El primero se dedicaría a todas las religiones del mundo que quisieran participar y demostrar que  religión  y violencia son incompatibles. En el mismo podrían rezar juntos  los cristianos, los mahometanos, los judíos, los budistas o los de cualquier otra creencia. También serviría para hacer grandes congresos sobre las  religiones que busquen el amor fraterno y la convivencia humana dentro del mayor respeto por la "diversidad humana".

El segundo sería una nueva Torre de Babel que  serviría para custodiar  todas las gramáticas de todos los idiomas del mundo en sus más variados formatos, demostrando que Dios o los dioses nos dieron la diversidad para entendernos. Sería algo así como el santuario de todos los filólogos del mundo.

¿Financiación?: Con fondos del VIII Centenario, La Junta de Castilla y León,  la Unesco, las Fundaciones Religiosas, la U.E., Sefarditas y  Moriscos...  sin olvidar los solares y euros de los salmantinos. Todos ganamos.

Etiquetas

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Salamanca, capital de las religiones del mundo