Asombrado y perplejo me quedé esta semana al enterarme que la mayoría de gente desconocía que estábamos en período electoral y que el 25-M votamos las candidaturas al Parlamento Europeo. Pero cuando ves que el PP y el PSOE están haciendo todo lo posible para que estas elecciones pasen inadvertidas, fomentando una abstención que a ellos no les hace ningún daño, y con un debate entre 2 (Cañete y Valenciano) en el que no se han debatido temas importantes como el euro, el BCE, la PAC, el aborto, la OTAN, la corrupción y un largo etcétera, vendiéndose como enemigos irreconciliables mientras votan el 73% de las veces conjuntamente en Europa, entiendes mejor las cosas y ves que todo es puro teatro.
Es por eso que estas elecciones deben servir para dar un fuerte varapalo a la Troika, encarnada en el BCE, FMI y la Comisión Europea, y sus querubines representados en el bipartidismo. Debemos darle la vuelta a la tortilla y devolver el poder a la gente. No olvidemos que ésta es una gran oportunidad porque son las únicas elecciones en España donde la circunscripción es única y no perjudica a los partidos "minoritarios".
Debemos construir una nueva Europa, la Europa de los ciudadanos, una Europa social, democrática, feminista, ecologista y con un sentido estricto de justicia social. Debemos acabar con la Europa de los mercados y los paraísos fiscales. Para eso es necesario un bloque de izquierdas fuerte y capaz de agarrar la sartén por el mango, y ese es el Partido de la Izquierda Europea (PIE), dentro del cual está Izquierda Unida-Izquierda Plural. Es necesario un programa político que plante cara a esa Troika y les diga que su juego macabro se acabó. Se acabó el tener un norte fuertemente industrializado y un sur pobre y precario que sirva de lugar de vacaciones; se acabó el tener a la mayoría de la población ahogada a impuestos mientras los ricos y grandes empresarios amasan su fortuna en paraísos fiscales; se acabó el seguir permitiendo que seres humanos pierdan la vida en el mar o escalando un muro con cuchillas para poder buscarse un futuro digno; se acabó el seguir manteniendo un sistema agroganadero que sirva a los intereses de los grandes terratenientes, en vez de aquellos que trabajan la tierra; se acabó el decidir sobre los derechos de las mujeres y se acabó la desigualdad salarial entre géneros...
Europa tiene 2 caminos: el camino que nos lleva al modelo chino sin derechos y con explotación laboral, o el modelo emprendido en Latinoamérica, con derechos y el poder en manos de la ciudadanía. El 25-M debemos decidir eso, espero que por el bien común de la mayoría no nos confundamos al meter la papeleta en la urna.