Más de 80 voluntarios y 11 profesionales hacen que todo funcione cada día de manera óptima en el Centro de Acogida Padre Damián
Fruto del azar. Así es como Carmen Santolín, una de las voluntarias del turno de mañana, llegó al Centro de Acogida Padre Damián.
Carmen es la encargada de preparar el desayuno en el centro cada mañana, y lo lleva haciendo durante 4 años, algo que según confiesa le ha permitido ver la vida de otra manera. "Me siento muy realizada, gracias a esto empiezas a entender ese juego de la vida. Cuando vives de cerca casos como estos, víctimas de tanta injusticia, piensas en lo afortunada que eres en la vida, y aprender a valorar las cosas", explica.
80 personas completan la plantilla de voluntariado en este centro, todos ellos con perfiles y edades muy diferentes. Personas como Carmen, jubiladas, que encuentran en esto una satisfacción personal plena, o jóvenes universitarios que completan con esto su etapa de formación.
Junto a ellos, 11 profesionales en la plantilla de trabajo que engloba educadores de día, educadores de noche, mantenimiento y labores de coordinación. Un centro abierto las 24 horas del día los 365 días del año. La ayuda y la implicación, se hace indudablemente imprescindible.