Es humano el responsabilizar a otros de los aspectos negativos que presenta nuestra sociedad; concretamente, en estos momentos, son los políticos, sin distinción, los causantes de todos los males. ¿Y qué responsabilidad es la nuestra al elegir a tales políticos?
Una democracia, para que funcione bien, tiene que tener unos electores responsables a la hora de elegir a sus representantes, y, esos electores debieran de cumplir con la obligación de molestarse para saber a quienes eligen; si les da lo mismo unos que otros y, a veces por ello, ni se acercan a las urnas, lo mejor es callar y no lamentarse de sus propios actos.
El próximo día 25 tenemos unas elecciones. Lo primero que debemos tener claro es que son para elegir los representantes al Parlamento Europeo; nada de locales, ni autonómicas, ni nacionales. Donde debiéramos centrarnos es en la Europa que queremos.
En los distintos programas me parece de sobra buena parte de sus propuestas y por el contrario hecho en falta un asunto que parece fundamental para las futuras generaciones de europeos. ¿Queremos una media Europa como la actual o queremos una Europa completa?
En estos días vemos como nuevamente Europa ensancha la fosa que la divide en dos bloques y que, a la larga, o peor a la corta, tendrá sus dramáticas consecuencias; primero se limitará a determinadas zonas más calientes pero una vez que se empieza, cada vez resulta más difícil saber hasta donde se llega.
Nuestra responsabilidad para estas elecciones del día 25 de mayo es elegir un Parlamento Europeo que pueda seguir construyendo una Europa integra y no querer entretenernos con los problemitas locales de cada uno.