Además de la mala colocación de estos artilugios para depositar basuras y otras sobras de nuestras casas, cada día el repartidor de turno se coloca en el carril de circulación para llevar a cabo su labor en la avenida de Portugal. Ya son varios los sustos, afortunadamente sin consecuencias por la precaución de los protagonistas: peatón y conductor. Desde aquí abogamos por un estudio riguroso de una situación que se da en otros lugares de la ciudad. Que un técnico del Ayuntamiento, no de la empresa concesionaria, salga a la calle, camine, observe, anote, informe y rectifique. Si en todas las ciudades el desbarjuste en la colocación de contenedores es lo que se lleva, en Salamanca se multiplica.