El Diccionario María Moliner recoge la expresión "ropa tendida" y la define como: frase empleada para recomendar cautela en lo que se dice por la presencia de ciertas personas.
Mi mandíbula se desencaja cuando, en los medios de comunicación, salen a la palestra los candidatos de los diferentes partidos aireando los trapos sucios de sus adversarios, mientras cuelgan sus sábanas blancas e impolutas de cara a la galería. Estos personajillos, ávidos de poder, tienden a tender sus mudas en rincones menos visibles, escondiendo sus bragas y refajos de la vista de los ciudadanos, creyendo que los deslumbrarán con su blanco nuclear.
Señores candidatos, el pueblo está a punto de hablar, y deseo que hable con cabeza y diga: ¡Estamos artos de vosotros, a mí no me la das más con suavizante!
Siempre me han enseñado que debo votar, ya que si no lo hago favorezco al otro ¿al otro? ¿Qué otro?, tenemos el mismo detergente con diferente envase; no se engañen ustedes, hace mucho que dejaron de escuchar al pueblo.
Muchos dirán que lo que escribo son palabras demagogas, escrituras banales para contentar al pueblo?. No señores, estas son palabras de un hombre que ha visto como día tras días, nuestros bolsillos están más vacíos y los de los Señores del Poder más llenos. Estoy hasta la pinza de que intenten engañarnos otra vez los mismos que nos han arruinado.
Si los políticos que nos gobiernan o los que quieren gobernarnos, estuviesen en mi empresa, estarían despedidos hace tiempo por inútiles, incompetentes y desalmados.
Considero que el sufragio universal es un derecho tan sumamente importante, que no puedo ni debo malgastarlo con esta panda de mafiosos. Por eso, el 25M, mi voto no lo tendrá ninguno, así que por mí, no gasten más dinero en propaganda electoral y cómprense una lavadora para poder lavar todos sus trapitos, que buena falta les hace.