Es curioso constatar cómo durante todas y cada una de las campañas electorales ?da igual el carácter que éstas tengan- los políticos se esfuerzan ?algunos incluso llegan a quedarse sin voz- en hacer ver una realidad que ni es tan buena como pregonan los que están en el poder, ni tan mala como la pintan los que están en la oposición.
Pero, sin lugar a dudas, lo que más enfada al ciudadano es que se deshacen en promesas electorales cuyos autores saben de sobra que en una gran parte son prácticamente imposibles de cumplir. Pero aún así, erre que erre.
Los políticos siguen sin darse cuenta ?o lo mejor no se la quieren dar- que lo de engañar a la ciudadanía ya pasó a la historia sobre todo en los últimos años en los que España ha vivido entre mentirosos y caraduras. Aquí no había crisis decía Zapatero como tampoco se van a subir los impuestos como pregonaba Rajoy, pues, ni lo uno ni lo otro.
La realidad es bien distinta. 'Populares' y socialistas son los menos interesados en que salga a la luz lo que tiene y debe salir porque ambas formaciones políticas perderían y no están para ello.
Los ciudadanos tendrán que hablar y nada mejor que en las urnas, pero el personal ya está harto y cansado de tanto bla, bla, bla? Si como se prevé ?ojalá no sea así- la abstención es la gran vencedora el próximo día 25 de mayo sólo y sólo los políticos serán los responsables de ello, aunque también es verdad que para lo que les importa?