OPINIóN
Actualizado 09/05/2014
Carmen Pazos

Este domingo pasado ha sido el día de la madre? es casi como cualquier día.

A mí personalmente me toca recoger la casa, doblar ropa, colocar ropa para el día siguiente y ese sin fin de tareas que no entienden de celebraciones ni fechas señaladas.

Sin embargo, cuando empiezan a oírse pasitos, risas contenidas y supuestos susurros, algo se para, está pasando, viene de camino el batallón enano a felicitarte porque eres su mamá.

Vienen con sus caritas de ilusión y sus regalos preparados, vienen tan enfrascados en darme una sorpresa que regañan entre ellos para que nadie "meta la pata", y tanto y tan fuerte regañan por mantener el misterio que no se dan cuenta de que la regañina ya me ha hecho partícipe? de que yo también soy madre?

Ahora me toca a mí, y te das cuenta de repente, recibir esas postales pintadas con su mayor cariño. Me toca leer esas mil frases que te cuentan que eres "la mejor mamá del mundo" porque siempre pones la lavadora o porque trabajas para que "yo pueda tener chuches"? ahora eres tú esa que se le salta la lagrimita viendo la ilusión en sus caras al entregarte el broche que ellos mismos han hecho, o la flor de cartulina que la pequeñita ha ayudado a decorar?

Entonces, después de todo el repertorio de abrazos, besos y buenas intenciones (ese regalo de "mamá, a partir de ahora siempre te voy a ayudar en casa", es de lo más común), cuando ya ha pasado la euforia y todo el mundo está tranquilo, si lo piensas un momento llegas a una conclusión, ¿feliz día de la madre? ¿Día?, ¡pero si soy madre todo el año!

Mis hijos, hacen con la misma ilusión el regalo para el día señalado que cualquier otro que puedan inventar un día por ahí y yo por supuesto lo recibo con el mismo orgullo. Me abrazan y besan a diario y yo diría que no baja la intensidad del abrazo, soy su madre y aunque no sea "mi día especial" no voy a dejar de serlo ni me quieren menos?

Con todo esto yo quiero decir que para mí todos los días son el día de la madre y que cada día seguro que hay un motivo para celebrarlo. Para sentirte bien contigo misma como madre y para sentirte querida solo hay que darles la oportunidad a tus hijos de demostrártelo, nada de regalos caros ni de comidas fuera, basta con 10 minutos de charla con tus peques al final del día, después de deberes, entrenamientos y actividades varias, hablando de nada pero disfrutando de estar juntos.

Yo no apago el botón a las 23:59 del domingo y aunque a veces quieras apagarlo por diez minutitos de nada, ese piloto automático del instinto maternal lo impide, ser madre es para siempre.

Que nadie piense que no me gusta el día de la madre, ¡me encanta!, es cuando tengo la oportunidad de reivindicar que yo soy madre a diario...

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Hoy también soy madre