OPINIóN
Actualizado 01/05/2014
Manuel Rodríguez García “Marogar”

"¿De qué sirven las políticas de formación y recursos humanos si no evitan que un "descerebrado" arruine la empresa?... Quien controla el timón debe tener autocontrol personal, porque de otro modo su pericia es engañosa e incluso contraproducente?" (Gabriel Ginebra, "El japonés que estrelló el tren para ganar tiempo"). Aquellos que ostentan algún poder no deben sentirse herederos de los dioses y los demás sus fieles servidores?

José Antonio Marina nos hace recapacitar en "La inteligencia fracasada": "Los problemas del dirigir se deben más a la falta de coraje que a la falta de inteligencia". El propio Ginebra, autor también de "Gestión de incompetentes", constata: "Somos peligrosos cuando no somos conscientes de la propia incompetencia; cuando no sabemos que no sabemos?Las personas más cualificadas y poderosas suelen caer víctimas de su orgullo (Lo que se conoce como efecto "hybris"). A los personajes con tal síndrome, en la antigüedad, se les castigaba con una cura de humildad, obligándolos a "volver a sus posibilidades humanas".

En Salamanca nos quedamos sin fútbol como nos quedamos sin Caja de ahorros? Todavía no se sabe, en ambos casos, si fue una confabulación planetaria, si resultó un antojo de grupos señalados, si las leyes legales fueron justas o injustas, si se obtuvo "tajada" personal o colectiva, si la sospecha se confirmará o era infundada? La realidad ha sido que los responsables no han recibido ninguna cura de humildad, ni nadie les obligó a "volver a sus posibilidades humanas"? El sábado pasado el Presidente del Betis pedía perdón a su afición por no haber sido capaces de mantener al equipo en la máxima categoría. En esta ciudad, mientras tanto, nadie ha dado la cara para explicarnos el estado de situación, solo nos aliviamos con la nostalgia?

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Efecto "Hybris"