La mente duerme en mi refugio,
brota en el paisaje
perfumada de sentidos.
Mantos de blanco
iluminan la cumbre
alfombrada de recuerdos.
Piedras de verde
se visten de nieve
en la húmeda montaña.
El cielo desborda mi ilusión
con un río de sensaciones
abierto a los perfiles de la tierra.
El agua desnuda su pasión
con brotes de hielo
para escuchar su llanto.
Cascada de palabras
mima el paisaje
con el sabor de una idea,
junto al camino de la luz,
acariciando el tacto.