Es el nombre que tradicionalmente se daba entre nosotros a la gran fiesta de la Pascua, la fiesta mayor de los cristianos. "Comulgar por pascua florida" era uno de los cinco mandamientos de la Iglesia.
Por cierto que pascua florida es un nombre que queda bien entre nosotros, en el hemisferio norte, donde la pascua coincide con la primera luna llena de primavera. Bien distintas son las cosas en el hemisferio sur, donde la pascua coincide con el comienzo del otoño, camino del invierno.
Pero nosotros bien podemos aprovechar la denominación de florida para la fiesta de pascua. Son los almendros, los más madrugadores, que florecieron hace tiempo, ahora los manzanos, los ciruelos y perales y, sobre todo, coincide la gran floración de los cerezos.
¡Qué bien! Ya podemos entender simbólicamente el gran significado de la Pascua: explosión de vida y de belleza. Es la vida exterior de la naturaleza y de las personas, es sobre todo la vida y la belleza del corazón. "Donde hay amor allí está Dios", donde hay amor hay inicio o plenitud de vida. El hombre nace generalmente del amor de la pareja, y en ese amor está la vida, está la Pascua. Siempre que hay alguna expresión de vida, de belleza, de amor, es Pascua. Un enfermo que se cura, un amor que regresa, una buena cosecha en el campo, el servicio a un anciano o a un niño... es Pascua.
Es cierto que antes ha habido que pasar por el invierno del miedo, del dolor, del egoísmo, de la violencia, de la mentira, en definitiva del pecado. El perdón y la capacidad de perdonar que Cristo ofrece a sus apóstoles después de la Resurrección, es el mejor signo de la Pascua.
Los cristianos somos renovados y participamos en una vida nueva de resucitados por el bautismo. Aunque no siempre se deja ver esa alegría de la Vida Nueva, con mayúsculas, de la que somos portadores. Ojalá abandonáramos de una vez nuestras caras de dolorosas que frecuentemente manifestamos, y nos revistiéramos de una amable cara de pascuas, como corresponde.
Y es bien oportuno anunciar o recordar aquí, que en esta vigilia de Pascua, el Sábado Santo por la noche, podremos disfrutar del gozo maravilloso del bautismo de nuestra amiga y colaboradora de esta plataforma de comunicación, Arina Esse. Estamos todos invitados a participar en la parroquia de La Purísima en esta Pascua diferente. Será una buena ocasión para recordar y revivir nuestro propio bautismo, el que dio sentido y trascendencia a nuestras vidas de creyentes.
Un año más, vuelve la Pascua florida. Y ahora ya sí podemos decir con todo rigor y sentido: ¡feliz Pascua! para todos.