Los cofrades de la Hermandad del Jesús del Vía Crucis han disfrutado de una procesión en la que los más pequeños han estrenado faroles
La Hermandad del Jesús del Vía Crucis ha salido esta tarde de la Iglesia de San Juan de Mata contagiando de ese sentimiento cofrade a todos los ciudadanos y curiosos que miraban y admiraban este paso de Malmierca Zúñiga.
El barrio de San Bernardo ha disfrutado especialmente de la procesión de esta Semana Santa ya que ha coincidido con la celebración del veinticinco aniversario de la primera. Para todos los devotos del Jesús del Vía Crucis ha tenido especial sentido que partiese el desfile de la Iglesia de San Juan de Mata, y no desde la de San Blas como se ha hecho los últimos años.
La cofradía ha continuado la procesión por Peña de Francia, Filiberto Villalobos, Ramón y Cajal, Plaza Agustinas, Compañía, Rúa Antigua, Plaza de San Isidro, Francisco Vitoria, Rúa Mayor, Quintana, Poeta Iglesias, Plaza Mayor, Zamora, Plaza de los Bandos, Santa Teresa, Pza de San Juan Bautista, Plaza de la Fuente, Avenida Villamayor, Entrada al Hospital Santísima Trinidad, Avenida Villamayor, Parroquia Santa Teresa, Candelario, Filiberto Villalobos y, de nuevo, Iglesia San Juan de Mata.
Además, todos los cofrades han podido procesionar y concentrarse en su encuentro y en las estaciones del Vía Crucis ya que ha brillado el sol dejando una tarde de buenas temperaturas, ideales para asistir y participar en este desfile.
Los más pequeños han estrenado sus faroles de orfebrería, similares a los que decoran el paso del Cristo. Han estado acompañados de los Tambores de la Hermandad mientras que la imagen de Jesús ha procesionado con la Agrupación Musical María Santísima de la Estrella.
Imágenes de Guillermo González
Emblema
Un triángulo equilátero alberga la cruz trinitaria. Ambos símbolos aluden a la Orden Trinitaria, vinculada a la cofradía al ser la orden que regenta la Parroquia de San Juan de Mata donde tiene su sede canónica la cofradía.
Hábito
Los cofrades visten túnica de lienzo blanco ceñida con cinturón de cuero, escapulario negro y capirote blanco con el escudo de la hermandad bordado.
Historia
Durante el desfile procesional del Santo Entierro, en la tarde del Viernes Santo de 1989, varias personas pensaron en fundar una nueva Hermandad para la Semana Santa salmantina. Celestino Pérez fue uno de sus principales impulsores, abandonando posteriormente el proyecto, cuyas riendas fueron tomadas por el presidente de la AA.VV. de San Bernardo, viendo la posibilidad de acometer el proyecto de constitución de una cofradía en el seno del barrio.
Se acordó constituir una comisión gestora formada por 10 personas, y al ser los PP. Trinitarios los titulares de la Parroquia, es por lo que sé pensó denominar a la Cofradía "Hermandad Trinitaria", desestimándose finalmente esta opción.
Se aprobaron los Estatutos el 29 de Septiembre de 1989, y con la intención de cubrir una parte de la Pasión ausente hasta entonces en Salamanca, se denominó a la Cofradía, "Hermandad del Vía Crucis".
La imagen del "Ecce Homo" conservada en la Catedral de Palencia y que se atribuye al taller de Gil de Siloé, y data del siglo XV, debería servir de guía para la elaboración de la talla titular de la hermandad.
El 20 de enero de 1990 se celebró la primera Junta General de la Hermandad, donde se eligió la primera Junta Directiva. En esta Junta General se acordó igualmente nombrar hermanos fundadores a todas aquellas personas que se inscribiesen antes del primer desfile procesional, alcanzándose el número de 63 hermanos.
Encargada la realización de la imagen a los talleres de imaginería de Olot (Gerona), fue presentada y bendecida el día 31 de Marzo de 1990. Con no pocas dificultades se fueron incorporando los distintos elementos procesionales y así, el Jueves Santo día 12 de Abril salió por primera vez este desfile procesional en Salamanca, el cual quedó establecido como un vía crucis que transcurre por diferentes rincones de nuestra ciudad, realizando sus Catorce Estaciones.
Se fijó la hora de las siete de la madrugada del Jueves Santo para realizar la procesión, concebida como un Vía Crucis en el que se rezarían las catorce estaciones al paso por otras tantas iglesias del centro de Salamanca.
Debido a la escasa calidad artística de la imagen se decidió cambiar la imagen por una tallada en madera. Se encargó la obra a Antonio Malmierca Zúñiga, tallista vinculado al barrio de San Bernardo. La nueva imagen reprodujo el modelo de la anterior, pero añadiéndole una mayor calidad tanto en los materiales empleados como en los detalles y expresión del rostro. La bendición de la imagen se realizó el 11 de marzo de 2007, mientras que la anterior se cedió a la capilla del Hospital de la Santísima Trinidad de Salamanca.
También 2007 se cambió el horario de la procesión a la tarde del Jueves Santo, buscando una mayor afluencia de público aprovechando la cercanía de horarios de las procesiones de la Seráfica Hermandad y del Arrabal.
En 2011 la procesión fue suspendida debido a la lluvia. Debido a las dimensiones del templo de los Trinitarios el paso no sale del interior de la iglesia, sino que es montado en el atrio. La fuerte lluvia caída en la tarde del Jueves Santo produjo desperfectos en las andas. Para evitar que la situación pueda repetirse en el futuro la hermandad ha decidido cambiar temporalmente el lugar de salida de la procesión trasladándose a la desacralizada iglesia de San Blas, que en la actualidad tiene funciones de auditorio cuya titularidad ostenta el Ayuntamiento de Salamanca.
Actualmente está en proyecto la incorporación de una imagen mariana al desfile, encargándose de la escultura Antonio Malmierca. La imagen se realizará siguiendo las técnicas propias de la escultura castellana de los siglos XVI y XVII, y se espera incorporarla al desfile en 2013, tal y como se anunció en la presentación del boceto en enero de 2011.
La implantación de la Hermandad en el Barrio de San Bernardo ha contribuido sin duda a que esta Cofradía ocupe actualmente un espacio muy digno en la Semana Santa de Salamanca.
Imágenes Titulares
N. P. Jesús del Vía Crucis.
Imagen tallada en 2007 por Antonio Malmierca Zúñiga representando a Cristo condenado a muerte. La iconografía es la habitual del Ecce Homo, Jesús se muestra desnudo tras la flagelación, cubierto con la clámide roja y coronado de espinas. Desfila sobre andas talladas en madera por Agustín Cruz en 2005.