Es Cristo el "
dulce peso en su corteza". La cruz verde de esta noche nos devuelve a las cofradías de siempre, a las cruces verdes y verdaderas de las cofradías de la Cruz, que sacan su Cristo hasta el cementerio para que también en ese trance doloroso de la despedida de un hermano impere la Vida que nace en tan "
dulce árbol". Cruz verde a la que se confía la fe, en la que brota la esperanza, con la que se enciende el amor. Cruz verde de tradición y de pobreza que, en medio de una noche de cardos y silencios, guía los pies hacia el sagrario de la iglesia mayor, donde las rodillas en tierra serán adoración. Es la ofrenda de una cofradía que desde hace cinco siglos no ha dejado de señalar
la Cruz como el Árbol de la Vida.
Tomás González Blázquez
Fotografía: José Fernando Santos Barrueco
Imagen de portada: Iván Marcos