El aglomerado cedió y los hermanos de carga se precipitaron al suelo, lo que desestabilizó el paso.
Gracias al apoyo exterior de cofrades de otras hermandades, la Policía Local y numerosos ciudadanos voluntarios, La 'Borriquilla' superó la rampa en medio de los aplausos de cientos de salmantinos que no quisieron perderse el final de la segunda gran procesión de la Semana Santa, después de la del Viernes de Dolores.
La rotura del aglomerado dio un buen susto a los hermanos de carga y a la Hermandad de Jesús Amigo de los Niños, que temieron por unos instantes el vuelco de la imagen. Agentes policiales separaron a los niños del resto de las cofradías que en esos instantes arropaban con sus palmas a los dos lados de la rampa los últimos momentos del desfile.
Seguían al paso autoridades de la Junta de Hermandades de la Semana Santa, religiosos y el obispo de la Diócesis, Carlos López.
Fuentes de la Hermandad señalaron a Salamanca RTV al día que no se han registrado heridos, aunque algunos 'costaleros' sufren magulladuras poco relevantes en los pies y hombros.