Pudo haber ganado cómodamente, pero falló demasiado en los últimos metros y su rival no lo hizo
Si algo ha tenido el conjunto chacinero esta temporada, tras el bache inicial, es gol. Han dominado los partidos, han jugado en campo contrario, han abierto el campo y siempre han encontrado profundidad, último pase y remate acertado. No ha tenido problemas y es uno de los mejores del Grupo I de Segunda División B en este aspecto, pero ante los riojanos las cosas no salieron.
Los de Rubén de la Barrera volvieron a disfrutar con la pelota y la afición veía las cosas de cara, pero se atascaron. Los rojiblancos cerraron bien y sufrieron, pero terminaron por sacar los numerosos balones aéreos al área que metieron Razvan y Gago, que casi actuaron de extremos, así como Rubén Peña y Garban, sus parejas de baile.
Marcar se resistía y el Guijuelo probó por dentro, con llegadas de los centrocampistas. Empezaron a generar más ocasiones, pero no había manera. Antonio Pino mandó demasiado cruzado un mano a mano, instantes después envió otro balón al larguero, también un defensor taponó un disparo suyo con todo a favor? Parecía una muralla insuperable.
Sin embargo, el gol llegó de la manera menos esperada. En un saque de esquina, un remate en el segundo palo del propio Pino entró a gol después de un barullo en el área. Y pudieron haber decantado más aún el partido si hubiera entrado un chut lejano de Javi Moreno que se topó con la madera y se paseó por la línea de cal para terminar yéndose fuera rozando el otro palo.
Los verdiblancos tuvieron todo controlado y continuaron jugando en campo contrario, pero dos errores le salieron caros. Una jugada por banda mal despejada por Wilfred, que la dejó muerta, sirvió para que Iriarte la empujara a gol. Alaín, poco después, robó un balón en campo contrario y lanzó la galopada en solitario para marcar el gol del triunfo y silenciar a la hinchada.
Fueron, además de un contragolpe que terminó en gol anulado por fuera de juego, las dos únicas opciones claras de la Unión Deportiva Logroñés, que lo pasó mal durante 90 minutos pero terminó venciendo. Sin embargo, el Club Deportivo Guijuelo convenció, aunque tuvo su día más desafortunado de la temporada, especialmente en las botas de Antonio Pino, su 'Pichichi', que las tuvo de todos los colores pero fue incapaz de sentenciar.