Lo que resta de temporada es asequible para los charros, puesto que todos los rivales están ahora situados en la mitad inferior de la tabla.
Este sábado llegó la ansiada victoria del Club de Fútbol Salmantino. A la décima fue la vencida y lograron finalizar la nefasta recha de resultados. Fue frente al líder del Grupo VIII de Tercera División, el Real Valladolid, con bajas sensibles y en un día que parecía muy complicado, pero el hecho de haberlo conseguido hace que puedan mirar con mucho más optimismo al futuro, puesto que ahora afrontan choques con rivales de un nivel similar.
Con los tres puntos el equipo de María Hernández se coloca cinco por encima del descenso y tres por encima del Play Off. El colchón es pequeño pero hace que puedan permitirse algún tropiezo. Sin embargo, solo pueden pensar en positivo y en ir a ganar a todos los campos, puesto que el calendario es muy favorable y no hay ningún enfrentamiento que a priori se antoje casi imposible.
Son ocho los duelos que restan, de los que cuatro son en casa y otros tantos, fuera. Primero tendrán que visitar al antepenúltimo clasificado, el Becerril, en el Mariano Haro, donde solo han sido capaces de lograr una victoria los palentinos. Posteriormente regresarán a Las Pistas para jugar contra el colista, el Racing Lermeño, que está ya prácticamente desahuciado. Seis puntos que podrían aportar mucha tranquilidad.
Los dos siguientes partidos serían en Segovia, en La Albuera, frente al decimotercer clasificado, el Unami. Es uno de los días más complicados que le quedan a los blanquinegros, puesto que el rival es fuerte en su territorio. A continuación recibirán a la Cebrereña, decimoquinto en Liga, que solo ha conseguido dos victorias lejos de Ávila y también podría tener los deberes hechos.
Dos semanas complicadas llegarán después, puesto que los blanquinegros se desplazarán a León para medirse a La Bañeza, el décimo en la tabla y combinado que solo ha perdido en cinco ocasiones como local. Igual de complicado será la llegada a Salamanca posterior del Atlético Bembibre, noveno clasificado ?único rival restante que está en la mitad superior de la tabla? y gran visitante, puesto que ha ganado más fuera de casa que en El Bierzo.
Para cerrar el campeonato regular les quedarán dos partidos que parecen sencillos. Primero tendrán que enfrentarse a sus vecinos de Santa Marta, penúltimos en la tabla y que seguramente se jugarán el futuro en la categoría. El último encuentro será frente al Tordesillas, ahora decimocuarto, en Las Pistas, seguramente con las cosas decidas para los vallisoletanos.
Invita al optimismo lo que resta para el Club de Fútbol Salmantino, aunque tendrá que seguir progresando en el juego, que en las últimas semanas se ha resentido. El hecho de enfrentarse a rivales directos hará que los nervios sean aún mayores para un conjunto joven e inexperto como es el de María, aunque poco a poco han ido demostrando más seguridad defensiva y aprender de los errores que tantos puntos han costado.