Triunfo trabajado y en el que fue clave la expulsión en el primer tiempo de un jugador visitante.
Tras diez jornadas sin hacer, el Club de Fútbol Salmantino logró ganar (2-1). Fue en la ocasión más difícil, ante el líder, y no estuvo escasa de sufrimiento la victoria, puesto que en ningún momento estuvo claro el partido y hasta el último segundo lo intentó un Real Valladolid B que hizo un gran partido pero acusó la expulsión sufrida en la primera parte del choque.
Desde el inicio se vio máxima intensidad en los dos conjuntos. Ambos apretaban la salida de balón y buscaban controlar el balón. En apenas cinco minutos ya había gozado de dos ocasiones el conjunto blanquinegro, que falló un remate en una falta y perdonó en un mal control de Carlos en el área. También los blanquivioletas tuvieron su oportunidad, aunque erraron en un balón centrado.
Poco a poco fue tomando un poco más el balón el equipo visitante, que quería dominar. Sin embargo, sufría por la bandas, donde Teje se mostró muy incisivo. Por la izquierda mandó varios balones al área, aunque no encontraba rematador. Con calma generaba oportunidades el equipo de María Hernández y se iba acercando, aprovechando juego directo y dando trabajo a la defensa. El centro del campo ayudaba atrás y no sufría.
Cuando todo estaba más calmado, Teje se benefició. El extremo recibió un poco escorado un pase de Carlos, que se había quedado en el mano a mano tras un error defensivo en un balón aéreo, y definió a placer casi en línea de gol (1-0). Fue un mazazo para el filial, que un minuto más tarde se quedó con uno menos por expulsión al cortar una ocasión de gol siendo el último hombre. Sesenta minutos tenían que aguantar y buscar la remontada.
El conjunto de Pucela se quedó entonces dormido. Dejó de presionar y de dominar y se limitó a buscar balones por arriba, donde tenían gran eficacia. Solo tuvieron una oportunidad en un balón a la espalda de la defensa, y fue cortado por el colegiado, que marcó fuera de juego. Los charros aguantaban el partido y no sufrían apenas, buscando continuamente las bandas. Fue Teje el único capaz de hacer otra ocasión antes del descanso, cuando remató abajo sin peligro.
Creció mucho el Real Valladolid B tras el paso por vestuarios. No tuvo miedo a estar con diez y se fue para arriba con criterio. Empezó pronto a rondar el área rival y solo tardó cinco minutos en encontrarse con una peligrosa falta que transformó al palo largo el '10' con un brillante golpeo (1-1). Siguieron mejorando y llegaron a dominar al rival, aunque las fuerzas duraron poco.
Tras un cuarto de hora inicial en el que se había relajado, el Salmantino volvió a tomar las riendas del partido y apretó arriba nuevamente, generando continuo peligro con balones aéreos. Probaron al guardameta pero se mostró seguro y solo dudó en un remate lejano de Diego que parecía irse lejos pero que terminó por dar en la parte superior de la red.
Mediada la segunda parte, en el buen momento que pasaban, los de Las Pistas se encontraron con el gol. Una falta lateral se convirtió en una pesadilla para el portero, que dudó en la salida, no despejó y la dejó a placer para que Carlos la empujara a gol (2-1). A partir de ahí volví a sufrir el cuadro salmantino, que pecó nuevamente de joven y cedió demasiado terreno.
Los locales permitieron que su rival impusiera un ritmo alto y jugara con el físico para llegar con facilidad al área, aunque se topó con una zaga bien ordenada. Los balones largos generaban incertidumbre, pero las ocasiones claras fueron contadas y en los últimos minutos decayeron los acercamientos. Con el Real Valladolid B volcado en ataque, tanto Saúl como Carlos tuvieron dos grandes ocasiones que perdonaron en el mano a mano.
El Club de Fútbol Salmantino agotó los últimos instantes con un cambio y despejando balones alejando el peligro, logrando finalmente la victoria con sufrimiento y venciendo al líder (2-1). El derbi fue el partido que eligieron para romper una racha de nueve partidos consecutivos sin ganar, respirando nuevamente y pensando ya en una nueva oportunidad de tomar aire.