OPINIóN
Actualizado 04/04/2014
Nunchi Prieto

No alcanzo a comprender el optimismo que reina en el ambiente, especialmente en las filas del Partido Popular, tras conocerse los datos del desempleo correspondientes al mes de marzo. Cierto es que se han contabilizado cerca de 84.000 altas netas en la Seguridad Social, lo cual, sin duda, es motivo de alegría, y que de ellas, el 20 por ciento corresponden a autónomos.

A algunos, empezando por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, se les debería caer la cara de vergüenza, aunque probablemente ni la tengan, cuando se felicitan por la generación de empleo en marzo cuando en realidad lo que se ha producido es que a muchos parados, en su mayoría perceptores de prestación, no les ha quedado más remedio que 'agarrarse' a la rebaja habida en las cuotas de autónomos y darse de alta en ese régimen especial.

Esa decisión la han tenido que tomar porque la contratación por cuenta ajena ha pasado casi a ser historia. Ahora lo que se impone y además son "lentejas si quieres las comes y si no?"  es que si se quiere trabajar para una empresa, independientemente de su dimensión, el empleado tiene que hacer frente a su Seguridad Social y todos tan contentos.

De este modo, la compañía a la que se prestan los servicios se evita -no importa cómo vengan dadas- abonar vacaciones e indemnizaciones en el caso de que la relación laboral se restrinja. Todo ello será por cuenta del trabajador que, o muy bien le van las cosas, o de lo contrario tendrá problemas para hacer frente a las cuotas que luego repercutirán en su jubilación.

Pero no pasa nada. En España ya hay más de tres millones de autónomos y casi 4,8 millones de personas inscritas en las Oficinas de Empleo.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Un arma de doble filo