Asegura el maestro Santiago Martín "El Viti" y no le falta razón que la creación de Mesa de la Tauromaquia de Castilla y León, que ayer quedó constituida, por cierto, en Valladolid, "supone una etapa muy importante para la tauromaquia y los profesionales del toreo" y que "por fin se ha reconocido la profesión legalmente e institucionalmente" lo cual, desde su punto de vista, es "sumamente transcendente".
Ahora sólo resta ?y no es poco- que eche a andar con el objetivo de que esa "gran base para el futuro" de la que habla el torero de Vitigudino dé "esperanza y amparo a las nuevas generaciones para que se vean motivadas e ilusionadas".
Probablemente, el momento actual no sea el idóneo pero también es verdad que esperar a que así sea sólo puede llevar a que la Fiesta prosiga encallada en un pasado glorioso y continué siendo diana casi perfecta de aquellos que se denominan antitaurinos porque el revulsivo tiene que llegar desde dentro.
Es muy fácil y sencillo culpar a los demás de las desgracias, pero con posturas enfrentadas y primando el aspecto económico no se llega en condiciones al final del camino. Pero, a no preocuparse, porque como ya lo ha resaltado la consejera de Cultura y Turismo, Alicia García, la Mesa de la Tauromaquia de Castilla y León ha nacido para "promover y difundir" la Fiesta.
Dado que debe entenderse como "un espacio de diálogo y participación" y que la tauromaquia de la comunidad será declarada Bien de Interés Cultural de carácter inmaterial, pues todos contentos.
Vamos a ver cuánto les dura la euforia a los políticos a no ser que con esto de la proximidad de procesos electorales los jefes de filas hayan obligado a hacer los deberes a toda velocidad.