Debe ser porque estamos en tiempo de cuaresma donde proliferan viacrucisvoluntarios y ayunos no tanto, o porque en mis también obligados paseos a orillas del Tormes me llegan los sones de las bandas que ensayan sin desmayo marchas que desde
Si algo le duele a un capillita sevillano es oír una frase por aquí muy extendida referente a las numerosas vírgenes que desfilan en su semana de Pasión: "Si son toda iguales". Claro, denota desprecio, indolencia e ignorancia. Esto vale lo mismo cuando se refieren a los chinos, a los cuadros cubistas, a la música clásica o a las ovejas que tan bien
Supongo que a su vez un oriental tendrá dificultades en distinguir algo más que una nariz puntiaguda pegada a una pequeña esfera cuando ve nuestros rostros, cosa que a mí me pasa con los monos narigudos, pero eso siempre se supera con una sabia relación.
No, no son iguales, que aunque lo fueran una sola fue la madre de Dios, las hay más bellas y menos
Es verdad que a diferencia de los Cristos, en principio, solo tenemos la breve talla de un rostro y unas manos para
Desde la más antigua Soledad de San Lorenzo, a la más nueva, hay un largo recorrido de arte y de vivencias, historia viva de una forma
Por eso es injusto ese desprecio, no son todas iguales, cada una como si tuvieran vida, parecen encarnar una forma
Reconozco el arte genuino en las Dolorosas antiguas, esas que pudieron hacer, Montañés, Mesa, Roldán o su hija, Hita del Castillo, Cristóbal Ramos, Álvarez de Albarrán, que sirvieron de pauta y modelo a las demás, Estrella, Victoria, Macarena, Virgen del Valle, de Regla, Amargura, Mayor Dolor de la Carretería, Nuestra Señora de la Palma del Buen Fin, todas ellas barrocas. En el Diecinueve la figura de imaginero mariano en Juan de Astorga, con grandes logros, mirando siempre a lo anterior, y en el Veinte Lastrucci, omnipresente en Sevilla, ya solo imaginero más que escultor, continuador más que creador. Y hasta hoy que parece que ya solo se imita, aunque se hagan muy bellas sin aquella intensidad que se perdió.
He de decir que estas imágenes no son solo la escueta mascarilla, la talla de una cara expresiva, la expresión va más allá. Están concebidas para representar. Se completan con tocados de encajes, sayas, mantos de inverosímiles bordados, orfebrería, solo se cumplen en sus palios, esa recreación de Rodríguez Ojeda, que culmina ese manjar exuberante del barroco y de la gracia que alberga todas las exquisiteces de los oficios antiguos que en Sevilla, gracias a la Semana Santa se mantienen. Unas Dolorosas que alcanzan su mayor sentido cuando caminan entre sus gentes, entre bullas silenciosas, más enfervorizadas, más ruidosas, a los sones de unas músicas creadas para solo para ellas, con esas marchas que ya casi se tararean y que Sevilla exporta a las demás, Amarguras, Madrugá, Pasan los campanilleros, Palio Blanco, Macarena, Estrella sublime, Caridad del Guadalquivir.
Es hora de empezar a distinguir el andar suave como flotando de la Macarena, del más flamenco de la Esperanza de Triana, del austero caminar de María Santísima del Mayor Dolor y Traspaso del Gran Poder, o de la Concepción del Silencio. Valorar la belleza serena de La Victoria de Cigarreras, de la más sevillana de la Amargura, los dos perfiles de la Macarena uno triste mientras el otro parece sonreír, esa virgen que entre mares de gentes te busca con sus ojos profundos, ¿Has venido? Y si te encuentra entiendes que a ti solo te mira. La juventud trianera de la Estrella que se atribuye a Montañés, de la hermosura más adulta del Dulce Nombre que firmó Lastrucci.
Que unas llevan a su lado a San Juanito, San Juan en el Gran Poder, en sacra conversación, Que la Estrella porta en su mano una reliquia de "Lignum Crucis", la Paz una rama de olivo. Una espiga dorada la Virgen de Regla de los Panaderos, como que su candelería dibuja la cruz de San Andrés de donde sale, una rosa de oro la Virgen de Guadalupe, otras rosas de pasión el Valle, los Dolores, Misericordia y Subterráneo, y hasta un avioncito Plus Ultra la Virgen de Loreto de San Isidoro. Que en el pecherín de la Macarena bailan las mariquillas, como esmeraldas de esperanza en su color verde. Distinguir sus estilos, su expresión, os traigo dos bellísimas la de la Piedad del Baratillo y el grito dolorido de María de la Quinta Angustia, dos Dolorosas de pasos de misterio.
Empezar a distinguirlas para