? "vamos voar juntos", qué gran mentira, de una esperada realidad?
Hace ya algunos, o muchos años que acostumbro a desplazarme al país vecino, Portugal, varias veces durante el año, "aprovechando" la residencia de unos grandes amigos.
Hace también mucho tiempo, que he visto cómo poco a poco se iba degradando la situación social, como en zonas a las que se presupone un nivel socio económico medio alto (Estoril, Cascáis, Lisboa) eran un escaparte de situaciones personales degradantes y degradas.
Zonas en las que el consumo de artículos llamados de lujo tienen su máximo esplendor, conviven puerta con puerta con la más estricta pobreza.
La penúltima vez que estuve en Portugal estaban preparando las elecciones (29 septiembre del 2013) y me llamó mucho la atención la cantidad de coaliciones que se llevaban a cabo para intentar formar un gobierno municipal, en algunos casos hasta cinco cabezas de serie dentro del mismo partido, o sea "cinco gallos en el mismo corral" , cinco cargos fijos sean válidos o no, cinco posicionamientos sociales degradando, posiblemente, a otros más trabajados.
Por el hecho del rescate, de la mala gestión hecha por "in gobernantes" de uno y otro signo se buscaba una salida en un cambio, con la espada del segundo rescate colgando de la cabecera de la cama de cada ciudadano.
Seis meses después, y habiendo cambiado en muchas localidades los ocupantes de los sillones gubernamentales, el ciudadano de a pie se divide entre "cojos " y " lisiados ", ya no tiene en qué apoyarse. Los nuevos "in gobernantes" , persiguen los mismos sueños que los primeros y tienen en mente los objetivos personales, no los colectivos ni sociales.
Hoy me decía mi amigo, "han entrado con nuevos bríos, y con muchas ganas de llevarse lo que queda, amparándose en lo que ya se llevaron".
Hoy también, aunque no sea muy ético, me he alegrado de vivir y ser del otro lado de la frontera, donde los problemas son problemillas (y mira que tenemos) comparado con nuestro vecino. Como todo en esta vida, depende con el cristal que se miré, pero la sensación de luz comienza a parecer real (ahora tiene que realizarse) , y esa luz nos tiene que despertar sobre todo para poner a remojo nuestras barbas ya que la del vecino está ardiendo y los cortafuegos no son válidos cuando se trata de chispas emocionales, económicas, sociales, en definitiva humanas.