OPINIóN
Actualizado 10/03/2014
Francisco Iglesias

En los últimos días del año se hace una revisión de todo lo ocurrido en estos doce meses que han transcurrido desde que nos tomamos las últimas doce uvas a golpe de campanada, eso es lo que pasa en la prensa, la radio, la televisión?, y también hacemos algún que otro mortal: poner la vista en el pasado para valorar lo bueno y lo malo que hemos hecho, que por otro lado no sé si determina que hagamos algún cambio o sigamos tropezando con las mismas piedras, supongo que dependerá de cada uno, o de si los tropezones nos han dejado más o menos marcados, así que parece que también en estos días es planificamos el futuro, y el año comienza con buenas intenciones, nuevas metas, o las mismas de otros años que aún no se han conseguido y que esperamos alcanzar en los siguientes 365 días que tenemos por delante.

Hace unos días me llamó la atención el comentario en facebook de un amigo de mi quinta que colgaba una foto de su centenario abuelo celebrando la Navidad, quien decía disfrutar el momento porque este sería el último, y, aunque parece que lleva varios años fallando en su predicción, me dio la impresión de que él no ponía la vista atrás, ni tampoco en el futuro que lo atisba corto,  sino más bien en presente.

¡Cuánto podemos aprender de nuestros mayores! Ellos han recorrido un camino que ninguna otra persona llegará a recorrer, porque único es el camino de cualquiera y únicas son las enseñanzas de alguien que, por ley de vida, está más cerca del final que del principio, y cuyos pasos le han reportado una sabiduría que no es posible conseguir sin haber hecho el recorrido.

¿Quién sabe si este año que comienza es el último año para cualquiera de nosotros? Lo que si podemos es prestar atención en nuestro camino a lo que nos parezca interesante, y que bueno es cuando en él se cruza la sabiduría de alguien que nos aventaja y que, en lugar de ponernos la vista atrás, en lo que ya no se puede modificar, ni tampoco en el futuro, lo incierto en esencia, pues no sabemos ni tan siquiera si seguiremos caminando, nos facilita abrir los ojos al momento presente al que sólo en este instante podemos sentir como lo estamos haciendo y compartir con quien los hacemos.

Así que este es el  último año que reviso el pasado y preparo el futuro, hoy voy a vivir sólo por hoy.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Éste es el último año