Ante la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, el 8 de marzo, que año tras año conmemora los más de 90 años de lucha por la igualdad, genera muchos titulares, comentarios, celebraciones y eventos que contribuyen a dar visibilidad a una realidad que no termina de transformar las desigualdades para "quitar" del calendario la celebración de este día.
Acaso cuando deje de conmemorarse será, sin duda, que no hay que reivindicar ni denunciar lo que ahora se proclama en torno a este día en favor de los derechos de la mujer en una búsqueda constante por la igualdad, esa igualdad entre hombres y mujeres que se reduce a las perspectivas sociales que le atribuimos a cada uno de ellos.
Todavía queda mucho camino para alcanzar la meta de la Igualdad de Oportunidades. Conviene tener en cuenta algunos datos:
Las mujeres continúan trabajando en puestos de menor responsabilidad y la brecha salarial entre ambos sexos todavía es significativa. sus condiciones siguen siendo precarias.
Más de nueve millones de mujeres europeas han sido víctimas de violación
Alrededor de 800 mujeres mueren cada día en el parto
Una de cada cinco españolas ha sufrido violencia física o sexual España (22%) se sitúa en cifras inferiores a las de los países nórdicos (+40%)
La Ley nos ampara, pero se queda en Declaración de Intenciones:
En el artículo 1 de la Carta de Derechos Fundamentales de la Unión Europea se afirma que la dignidad humana es inviolable,
y que debe respetarse y protegerse. En el artículo 2 se garantiza el derecho a la vida, y en el artículo 4 se prohíben la tortura y las
penas o los tratos inhumanos o degradantes. En el artículo 21 se reconoce el derecho a la no discriminación, incluida la ejercida por razón de sexo, y en el artículo 47 se garantiza el derecho al acceso a la justicia.