En el desván de la abuela
cien mil cosas descubrí:
una espada, una guerrera?
y un remendado mandil.
Me probé las cien mil cosas?
al espejo me miré,
el espejo me miraba
y al espejo pregunté:
¡Oye!, espejito,
quién es ése que me mira?
¡Oye!, espejito,
por favor, dime quién es;
por qué me mira
y me mantiene la mirada?
yo soy un hada
y él un apuesto ciempiés.
El carnaval es una fiesta
llena de luz y color,
puedes transformarte en hada
y también en domador.
Me di la vuelta y él también
se dio la vuelta;
cerré los ojos y, enseguida,
él los cerró;
él me miraba
cada vez que lo miraba?
soy bucanero
y ahora él es un camaleón.
El Carnaval es una fiesta
llena de luz y color,
puedes transformarte en hada
y también en domador.
Pasé la tarde, entre pruebas,
en el inmenso desván,
probándome cien mil cosas?
ninguna de ellas
me quedaba nada mal.
Volví a mirar al espejo
y, por fin,
ya comprendí
que aquel que a mí me miraba
no era otro más
que el que ahora mismo ves aquí.
El Carnaval es una fiesta
llena de luz y color,
puedes transformarte en hada
y también en domador.
Carlos Blanco
De la obra inédita
"Poemas desde el arco iris"
Antifaz realizado con papel maché