OPINIóN
Actualizado 28/02/2014
José Antonio Mirón

Un viejo aforismo hipocrático dice <<somos lo que comemos>> y aunque esto no es del todo cierto las investigaciones sobre alimentación y nutrición llevadas a cabo en las últimas décadas han demostrado que determinados patrones alimentarios, como la dieta mediterránea, se asocian a una mayor expectativa de vida y a menor incidencia de enfermedades cardiovasculares, algunos tipos de cáncer y, también, mejora el proceso de envejecimiento haciéndolo más llevadero y con mayor vitalidad.

Para que la dieta sea un elemento influyente en la Salud hay que llevar una alimentación equilibrada que es aquella que contiene una diversidad de alimentos en proporciones adecuadas y que deben ser proporcionales a las características personales y al modo de vida activo o sedentario. De esta manera se cubren los requerimientos energéticos y de macronutrientes (hidratos de carbono, proteínas y grasas) y micronutrientes (vitaminas, minerales y agua). Con este aporte alimenticio nuestro cuerpo puede realizar las funciones vitales y también puede ejercer funciones adicionales de Promoción y Protección de la Salud.

Actualmente, existen básicamente dos patrones de dieta saludable, el patrón anglosajón de los EEUU y de los países norte de Europa que se basa en una dieta baja en grasas saturadas y el de los países del sur de Europa, la dieta mediterránea. Estos dos patrones sin ser los ideales, promocionan la Salud y disminuyen la incidencia de enfermedades cardiovasculares y sus complicaciones.

Además se considera que la dieta mediterránea es la más equilibrada y saludable y consiste básicamente en comer de todo y, sobre todo, alimentos de temporada entre los que se deben incluir diariamente las frutas y las verduras, varias veces a la semana el pescado y aves de corral, una vez a la semana legumbres, carne roja y 1 huevo 2 ó 3 veces por semana y mucha frecuencia nocturna de ensaladas y gazpachos. Todo ello aliñado y cocinado con un buen aceite de oliva. También se considera recomendable comer a la mesa dos veces al día y para los aperitivos entre horas unos frutos secos de forma moderada.

Los datos provenientes de estudios epidemiológicos así lo indican, las personas de los países mediterráneos viven más, disfrutan de una esperanza de vida de las más altas del mundo y la frecuencia de enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades crónicas como el cáncer y otras son de las más bajas. Por tanto, hay que llevarla a cabo en la medida de nuestras posibilidades.

Salvo contraindicación médica o subjetiva por problemas de salud, se puede y se debe comer de todo para conseguir la variedad de los macronutrientes y la diversidad de los micronutrientes. La dieta ideal no existe; las dietas milagro tampoco; pero nos aproximamos a ella si se come de todo de manera controlada y equilibrada.

Comamos y disfrutemos de la gran variedad de alimentos para conseguir una buena alimentación y una equilibrada y sana nutrición como componente esencial de nuestra Salud.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Dieta y autocuidados saludables