Los vecinos de la zona de Comuneros anda revueltos y divididos entre los que quieren un aparcamiento subterráneo y los que no, comerciantes que quieren parking y comerciantes que no, vecinos que quieren parking y vecinos que no, el alcalde que quiere parking y concejales que no.
Este es el cuarto aparcamiento privado que han proyectado desde el Ayuntamiento y que quizás se quede igual que los del barrio Garrido, el paseo de San Antonio o la plaza de los Bandos, que finalmente no vieron la luz porque no encontraron el número suficiente de vecinos interesados para que a una empresa le resultaran rentables, en los dos primeros casos, y por la recomendación de la UNESCO para retirar el proyecto en el tercero. ¿Pasará lo mismo en Comuneros?
Y el Magnífico Rector de la Universidad de Salamanca aprovecha la ocasión para pedir a la ciudad que arregle el aparcamiento del campus Unamuno y que éste sea utilizado exclusivamente por la comunidad universitaria. Perfecto, lo pagamos entre todos y lo disfrutan unos cuantos.
Esto de los aparcamientos es una verdadera pesadilla para los automovilistas. Si todos pagamos un impuesto de circulación ¿por qué no tenemos todos los mismos derechos? Hay zona azul, zona verde y zonas vetadas entre reservados para autoridades, para personal autorizado, para hoteles, autoescuelas aunque ya no estén activas, garajes reconvertidos en tiendas que conservan el vado; contenedores de papel, de vidrio, de aceite, de ropa, de plásticos, zonas de carga y descarga ocupados durante toda la jornada por los mismos vehículos comerciales, aunque ni carguen ni descarguen, ¿dónde puedo encontrar un hueco para colocar mi humilde utilitario?