"Después de los años miles vuelven las aguas por sus carriles." Ya de niño escuché a mi padre este refrán tan verdadero. Y es que el hombre, que se cree tan listo, acostumbra a saltarse las señales que marca la naturaleza; y la naturaleza, tranquila y paciente, cuando lo considera oportuno le pone al hombre en su sitio. Como lo está haciendo estos días, que de nuevo
Una de esas estupideces las vemos con cierta frecuencia en el Levante español, donde se suele edificar en cauces secos. ¿Cómo es posible? Si hay una evidencia clara de que por esas torrenteras desde tiempo inmemorial ha pasado agua ¿por qué no se toma en cuenta
Este invierno el Tormes, el Duero, el Pisuerga, el Valderaduey, el Sequillo, el Cega, el Eresma, el Adaja, el Carrión, el Arlanza, el Esla?, todos los ríos de Castilla y León, y el resto de buena parte de España, se han vuelto a enfadar ocasionando destrozos, graves daños económicos y desastres de todo tipo
Muchos piensan que hace mil años el tiempo no daba tantas sorpresas, que era más igual, que no sufría cambios bruscos. Y eso no está claro. Desde que existen las estadísticas se sabe que hace 60 años, o 30, o 15 "ya pasó lo mismo". La aseveración de que está cambiando el clima no está claro. Es cierto que muchos científicos aseguran que sí, y son apologetas del fin del mundo. Pero otros, también hombres de ciencia, dicen que eso es una milonga. ¿Alguien sabe lo que supondría en la época romana, o en la medieval, los incendios generados por las guerras, o la corta de los bosques para
Lo que sí tiene culpa total el hombre de nuestros días, especialmente las autoridades competentes ? e incompetentes ? es que huyen de la medicina preventiva. En Inglaterra los miles de afectados por las inundaciones, como el año pasado en Alemania o Francia, se quejan de que ya hace mucho tiempo habían pedido que se limpiaran los cauces, cosa que Blair no hizo ni tampoco Cameron. Ni Angela Merkel, tan previsora en todo. Después el gasto es muy superior para reconstruir lo destruido y ayudar a las familias afectadas.
Cuando yo tenía 9 años el río Valderaduey, que pasa por mi pueblo, se desbordó derribando numerosas casas y una docena de palomares. Vi con ojos de niño lo que era una desgracia. Mi casa fue rodeada por el agua, pero se salvó. Nunca he olvidado aquella angustia, ni el dolor de los que perdieron su vivienda. Una imagen cruel que siempre llevo en mi memoria. A raíz de aquella desgracia, que también padecieron otros pueblos de las riberas del Valderaduey y del Sequillo, se drenaron sus cauces, y en algún caso, se hizo un trazado nuevo. Gracias a eso, otras posteriores avenidas desmadradas no han ocasionado mayores problemas. Pero hace mucho que no se limpian las espadañas y cañizos que invaden esos cauces (mi pueblo se llama Cañizo de Campos), y esta es la causa de que en algunos pueblos de la zona hayan tenido graves perjuicios. Ahora
Para
Mucho mejor prevenir que curar. Mucho mejor hacerle caso a la naturaleza que chulearla. Mucho mejor evitar los desastres que arreglarlos. O sea, cuidado con el agua que cada