Realmente leemos con asombro los auto-elogios que el presidente del gobierno y del PP se hace así mismo y a su partido por lo bien que están haciendo las cosas.
Y la propia secretaria general nos lo confirma con su expresión: "El Partido Popular o la Nada".
A lo que el Hermano lobo, semanario satírico de la transición contestaría con un dibujo de una muchedumbre gritando"LA NADA, LA NADA".
El asombro de los ciudadanos es enorme ante semejantes auto-elogios por parte de un partido y un gobierno que ha mutilado y privatizado la sanidad pública, ha recortado en educación, becas, universidad e investigación, ha prácticamente suprimido la ley de dependencia, ha aprobado una ley para recortar las pensiones, ha aprobado un anteproyecto de ley que restringe los derechos de las mujeres, expulsa a nuestros jóvenes y científicos al extranjero, recorta derechos laborales y sin embargo, protege, financia y apoya a los bancos y a sus millonarios directivos.
Pero claro, la responsabilidad nunca es del gobierno del PP o sus ministros, la culpa es de Zapatero, Rubalcaba y el PSOE.
¡Hombre, señor Presidente deje en paz la manoseada herencia recibida!
Cualquier persona conoce ya como y dónde se gestó la crisis económica, cómo y dónde creció el déficit público, ¿ quién construyó la Ciudad de las Artes de Valencia, el aeropuerto de Castellón, la Ciudad de la Cultura de Galicia (22000 millones de pesetas de la época), la faraónica autovía subterránea de Madrid (37000 millones de euros del alcalde Gallardón), quién arruinó a Caja Madrid, quién arruinó a Caja España, Caja Duero y a tantas Cajas de Ahorro que prestaban dinero a sus amigos constructores?
Desde hace años su Partido gobierna y es responsable de la mayoría de las Comunidades Autónomas, antes incluso de entrar en el Gobierno Central, por lo que alguna culpa tendrá usted de todo este desaguisado y de la frustración de los ciudadanos.
En política no todo vale, ni siquiera cuando se gobierna con mayoría absoluta.