Las calles del Barrio del Oeste de Salamanca se están convirtiendo en un lugar de referencia para el arte urbano. Las puertas de garajes, armarios de luz, trapas de comercios y paredes de edificios se transforman en lienzos repletos de formas y colores. El gris anodino que predomina en chapas y garajes se sustituye por una explosión de rojos, azules, verdes, blancos, malvas, naranjas e incluso negros. Distintas tonalidades y pigmentos modifican la fisonomía de este barrio salmantino haciendo de sus calles y plazas una improvisada galería de Arte al aire libre.
Todo comenzó en el pasado mes de junio, cuando un grupo de 23 artistas de la ciudad empezaron a decorar las puertas de las cocheras del barrio con su obra. La idea era convertir al Barrio del Oeste en un referente del Arte Contemporáneo a pie de calle, facilitar a los jóvenes artistas un lugar en el que expresarse y así, dinamizar el barrio mejorando el bienestar de sus habitantes. El proyecto "Galería Urbana" está promovido por la Asociación de Vecinos del Barrio, ZOES, que lleva trabajando en esta zona desde el año 1977 y el colectivo LemARTE, formado por Elena Gómez y María Crisóstomo, dos estudiantes de Bellas Artes que decidieron unirse para iniciar proyectos en común de carácter multidisciplinar: audiovisuales, moda, fotografía y un largo etcétera de actuaciones artísticas. Elena y María se encargaron de buscar a artistas de la ciudad vinculados a la facultad de Bellas Artes mientras que Inma Cid, presidenta de la asociación vecinal ZOES, solicitaba el permiso a los dueños de los garajes.
La iniciativa tuvo tanto éxito y gustó tanto que tres meses más tarde pasó a convertirse en el Primer Concurso Galería Urbana integrándose dentro del programa de Ferias de Salamanca. El pasado mes de agosto se convocó a través del Ayuntamiento un concurso para seleccionar los bocetos que compondrían una nueva etapa que se desarrolló durante las pasadas ferias y fiestas de septiembre. A esta segunda fase se sumaron más de 32 artistas que convirtieron el barrio en un escenario para sus creaciones, mientras los vecinos se paraban a ver sus obras, se intercambian opiniones y en definitiva, se respiraba Arte por las calles.
Actualmente, calles como Antonio Espinosa, Fray Luis de Granada, Granero, Joaquín Costa, Juan de Juni, Palacio Valdés, Papín, Gutenberg, o Valle Inclán presentan un aspecto mucho más seductor gracias a la intervención de este medio centenar de artistas. Las puertas de los garajes se han vestido de imágenes impactantes, atractivas y con frecuencia divertidas. Algunas son auténticos gritos, llenos de fuerza como los antiguos carteles de principios del XX, dispuestos como cuadros en una exposición. La imagen y el color logran la síntesis perfecta al servicio de la eficacia comunicativa, se quita todo lo que sobra y se reducen los motivos utilizados para conseguir un mensaje claro, no exento de cierta poesía visual teniendo en cuenta el singular soporte.
Este barrio de unos 10.000 habitantes está cambiando su rostro pero también cambia la mirada de todo aquél que pasea por sus calles: vecinos y turistas que empiezan a llegar móvil en mano para captar en rápidas instantáneas estas intervenciones artísticas. Inma Cid comenta que "uno de los objetivos de esta propuesta era intentar educar o re-educar la mirada de los ciudadanos para que se mostraran más abiertos y supieran apreciar nuevas formas de expresión". Y desde luego que se ha conseguido, las calles son un fluir de gente yendo y viniendo intentando descubrir nuevos motivos, admirando la galería de arte y disfrutando de algo diferente en la ciudad, porque no solo de Renacimiento y Barroco vive el hombre.
Galerías así siempre han existido en los barrios más bohemios de las ciudades pero desde luego es una novedad en Salamanca. Este barrio, nacido en el siglo XVII en torno a la iglesia convento de los Carmelitas y el antiguamente llamado camino viejo de Villamayor ofrece en sus calles un proyecto realmente atractivo y dinámico que cuenta incluso con la presencia de artistas ya consagrados en estos ambientes como Antonio Feliz, Pablo S. Herrero o David de la Mano. Aquí, el arte se utiliza como una herramienta de transformación social, creando vecindad y sentido de pertenencia en un proceso de regeneración y mejora urbanística que ayude a potenciar el pequeño comercio, núcleo fundamental de la vida en esta zona del Oeste salmantino.
No solo las cocheras han sido decoradas, también partes del mobiliario urbano e incluso los árboles de la plaza del Oeste tienen un mágico aspecto ornamentados con vestidos de ganchillo, tejidos durante la velada denominada "Urban Knitting", también organizada desde ZOES. Todo el trabajo se puede conocer a través de visitas guiadas y gracias al calendario que LemARTE ha editado en el pasado mes de diciembre.